Israel anuncia “cierre total” de la Franja de Gaza mientras continúan bombardeos
El gobierno de Israel anunció este lunes que ha ordenado un “cierre total” de la Franja de Gaza, como consecuencia del ataque del movimiento islamista Hamás iniciado el sábado en la mañana. La medida implica dejar sin suministro de electricidad, alimentos y combustible al enclave palestino.
“He dado una orden. Gaza estará bajo un cierre total. Estamos luchando contra terroristas bárbaros y vamos a responder en consecuencia”, expresó el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, a través de un comunicado.
La autoridad señaló que Israel dejará de proveer electricidad, alimentos y combustible en la Franja, mientras se realiza un análisis de la situación operativa en el Comando Sur del Ejército, con la participación del jefe del Comando, Yaron Finkelman.
En atención a lo dispuesto por el gobierno, el ministerio de Energía de Israel ordenó que se corte “de inmediato” el suministro de agua de Israel hacia Gaza.
Cada año, Israel abastece aproximadamente el 10% del consumo de agua en la Franja de Gaza.
La decisión del gobierno de Benjamín Netanyahu se suma a una serie de bombardeos ininterrumpidos por parte del ejército de Israel iniciada el mismo sábado, que hasta el momento ha dejado más de 500 muertos.
Según Hamás, la mitad de las víctimas del asedio por parte de Israel son civiles, incluidendo mujeres y niños.
Mientras tanto, la cifra oficial de fallecidos en Israel bordea las 700 personas. Las autoridades creen que hay más de un centenar de secuestrados, que se encuentran ahora mismo retenidos por los milicianos de la agrupación yihadista.
Bloqueo total
Según la BBC, Israel ha dejado de proveer todo tipo de suministros que ingresan a Gaza desde que comenzaron los ataques. Ello incluye alimentos y medicinas. Como se sabe, Israel controla el espacio aéreo sobre Gaza y su costa, lo que le otorga poder para decidir qué insumos pueden cruzar sus fronteras.
El gobierno local ha anticipado que el combustible podría terminarse en un plazo de 24 a 72 horas como máximo. En tanto, la agencia humanitaria de la ONU, OCHA, dijo que el suministro de combustible solo estará disponible durante pocos días más.
El cierre anunciado por Israel acentúa una crisis que la población de Gaza ya sufría. Previo a los ataques del sábado, en la Franja existía una inseguridad alimentaria generalizada, falta de agua y restricciones de movimiento.
Según el Ministerio de Salud palestino, los hospitales locales enfrentaban dificultades por la falta de medicamentos, equipos médicos y combustibles, por lo que pidió a la comunidad internacional a que exhorte a Israel a “reiniciar las líneas eléctricas” y satisfacer las necesidades de emergencia en Gaza.
