Incertidumbre en Estados Unidos por la salud del presidente Trump
Desde que se conoció que el presidente Donald Trump había dado positivo por coronavirus, se han empezado a tejer diferentes teorías acerca del estado de salud del republicano. Su equipo médico ha señalado que su situación es estable, pero fuentes ligadas a la Casa Blanca afirman que sus signos vitales son preocupantes.
En una conferencia de prensa realizada más temprano, un miembro del equipo médico del presidente Trump señaló que este se encuentra “muy bien”. Incluso, aseguró que el mandatario les había dicho “siento que hoy podría salir de aquí”.
El propio Donald Trump aseguró un día antes que estaba en buenas condiciones, mientras llegaba en helicóptero a un hospital militar en las afueras de Washington.
«Quiero agradecer a todos por el tremendo apoyo», dijo Trump en sus primeros comentarios públicos desde que anunció que había dado positivo al coronavirus en la madrugada. «Voy al Hospital Walter Reed. Creo que estoy muy bien. Pero vamos a asegurarnos de que todo salga bien», explicó.
Sin embargo, el New York Times reportó que el presidente tuvo que ser internado luego de haber experimentado dificultad para respirar, al punto de necesitar oxígeno suplementario. Dicho medio citó a dos fuentes que se encontraban cerca de la Casa Blanca.
Otros medios norteamericanos informaron que los signos vitales de Trump han sido muy preocupantes en el último día, y que las próximas 48 horas serán cruciales en lo que respecta a su evolución, lo que ha encendido las alarmas, en especial por el contexto electoral que se vive en Estados Unidos.
El presidente estadounidense es considerado como paciente de alto riesgo, ya que tiene 74 años y signos de sobrepeso. Según se supo, se encuentra tomando el tratamiento experimental REGN-COV2 de Regeneron, conocido como anticuerpo monoclonal contra el coronavirus. También está tomando zinc, vitamina D, famotidina, melatonina y aspirina.
Según el médico de la Casa Blanca, Sean P. Conley, el presidente no ha tenido dificultad para respirar y tampoco se le ha administrado oxígeno en el hospital Walter Reed. “El equipo y yo estamos muy contentos con el progreso que ha logrado el presidente”, aseguró.
