Cerca de 3 millones de personas solicitaron subsidios de desempleo en la última semana.
Estados Unidos: Washington D.C.
Demócratas cuestionan a la Casa Blanca por planes de reapertura económica
Washington D.C. • El Departamento de Trabajo de Estados Unidos reportó que aproximadamente 3 millones de ciudadanos solicitaron subsidios por desempleo durante la semana pasada, a causa de los estragos ocasionados por el coronavirus en la economía local.
En las últimas ocho semanas, un total de 36.5 millones de estadounidenses solicitaron cheques de desempleo debido a la crisis, informó el Washington Post citando fuente federales. La situación marca un notable retroceso de varios años de ganancias económicas y pone al país en un grave riesgo de afrontar una situación comparable con la Gran Depresión.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales, solo durante el mes de abril se perdieron más de 20 millones de empleos en Estados Unidos, lo que generó un aumento de 14.7% en la tasa de desempleo. Cabe recalcar que las solicitudes de desempleo no son iguales a la pérdida de empleos, ya que se miden con encuestas diferentes.
Implicancias políticas
Los últimos datos sobre el desempleo en Estados Unidos han avivado las tensiones entre el presidente Donald Trump y los responsables del sistema de salud, especialmente por los planes de la Casa Blanca por reactivar la economía paulatinamente. Para el mandatario, algunos demócratas estarían intentando demorar el proceso para perjudicarlo políticamente.
“Cuanto menos éxito tengamos en la reapertura, mejor será para ellos, tal vez, para una elección (…) Prefieren ver que nuestro país fracase, y ustedes saben lo que eso significa, porque es mejor fracasar que hacer que me elijan”, declaró Trump a Fox Business.
En respuesta, un grupo de demócratas ha asegurado que la Casa Blanca está intentando acelerar la reapertura económica en el país sin tener un plan adecuado para disminuir el avance del coronavirus.
La Cámara de Representantes tiene programado para este viernes votar un proyecto de ley para aprobar un gasto de casi US$ 3 billones, destinados a impulsar la creación de empleo, así como para contribuir a los presupuestos de cada estado, a fin de que puedan enviar cheques de estímulo a los ciudadanos.
Expertos citados por Washington Post señalan que las nuevas cifras de desempleo en Estados Unidos duplican a las que se registraron durante la crisis financiera que tuvo lugar entre el 2007 y 2009.
