Ucrania afirma que más de 50 personas murieron tras ataque ruso en Járkov
El gobierno de Ucrania acusó a Rusia de haber perpetrado un ataque contra civiles en el área nororiental de Járkov. Una tienda de comestibles y una cafetería resultaron dañadas, ocasionando la muerte de al menos 51 personas.
El ataque fue condenado por el presidente Volodímir Zelenski, quien calificó la arremetida como un crimen “demostrablemente brutal” y un atentado “terrorista”.
En un mensaje compartido a través de su canal de Telegram mientras se unía a funcionarios europeos en España solicitando más apoyo para sus tropas, Zelenski prometió una respuesta “poderosa”.
Por su parte, el ministro del Interior ucraniano, Ihor Klymenko, confirmó que al menos 51 personas murieron por el derrumbe del edificio que recibió el impacto. Detalló que había unas 60 personas cuando cayó el cohete ruso.
Imágenes difundidas en línea por la oficina de Zelenski muestran a trabajadores del servicio de emergencia examinando una gran pila de escombros en el lugar de los hechos. También se observan los cuerpos de las víctimas tendidos en el suelo, luego de haber sido retirados.
“¡Mi más sentido pésame a todos aquellos que han perdido a sus seres queridos! Se está ofreciendo ayuda a los heridos”, comentó Zelenski, siempre en su cuenta de Telegram. También hizo un llamado a “detener el terrorismo ruso”, y aseguró que cualquiera que ayude a Rusia a eludir las sanciones “es un criminal”.
Según el gobernador de la región de Járkov, Oleh Synehubov, el edificio atacado en la aldea de Hroza, distrito de Kupyansk, albergaba una cafetería y una tienda. Los proyectiles impactaron aproximadamente a las 13:15 hora local, cuando los negocios estaban en funcionamiento.
Se reportó que un niño de 6 años figura entre las víctimas mortales.
A través de un comunicado, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, expresó su condena al ataque de hoy, y añadió que “todos los ataques contra civiles e infraestructuras civiles están prohibidos por el derecho internacional humanitario y deben cesar de inmediato”.
La ciudad de Kupyanks es un centro ferroviario estratégico en el noreste de Ucrania. Gran parte de la región ha sufrido un asedio constante desde que comenzó la guerra hace 20 meses. Más del 80% de sus habitantes ya habían huido en abril de este año. Las carreteras y edificios de apartamentos muestran las secuelas de los continuos bombardeos.
Para el mes de abril, las fuerzas invasoras rusas habían avanzado hasta ubicarse a menos de seis millas de Kupyansk, acechando el horizonte oriental. Desde entonces, según reporta CBS, la guerra se ha estancado en gran medida a lo largo de la línea del frente de casi 600 millas, que se extiende a lo largo del este de Ucrania, desde sus fronteras norte a sur.
