La huida de González cimienta el poder para Maduro y el oficialismo en Venezuela

Madrid, España (DDN) • El reciente exilio del excandidato presidencial venezolano y presidente electo Edmundo González Urrutia a España ha generado preocupación entre analistas y opositores sobre el futuro de la transición democrática en Venezuela.

González Urrutia, quien según la coalición opositora derrotó al presidente Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio, llegó a Madrid el domingo tras semanas de acusaciones y presiones por parte del gobierno venezolano que resultaron en una orden de arresto por la fiscalía en Caracas. El político opositor se encontraba refugiado en la embajada de España bajo protección diplomática.

La llegada de González a Madrid dificulta el proceso electoral y cimienta el poder político de Maduro que ha insistido que protegerá su régimen «Por la buenas o por las malas,» casi concediendo que su gobierno no tomará en cuenta la voluntad popular de los venezolanos.

Benjamin Gedan, director del programa para Latinoamérica de The Wilson Center, considera que este exilio «no favorece una transición democrática» aunque sea «comprensible» dada la persecución política. Gedan señala que «el exilio de tantos miembros de la oposición forma parte de la estrategia represiva del régimen».

Por su parte, Geoff Ramsey, analista sénior de The Atlantic Council, califica la salida de González Urrutia como «un duro golpe» para los esfuerzos opositores. Según Ramsey, «Maduro está haciendo un gesto obsceno a los estadounidenses y demostrando que está dispuesto a hacer lo que sea necesario para mantener su control del poder».

María Alexandra Semprún, politóloga y profesora universitaria, ve un aspecto positivo en que la oposición gana «un vocero con credibilidad» en el exterior. Sin embargo, advierte sobre el riesgo de desmoralización entre los venezolanos.

La atención se centra ahora en María Corina Machado, líder opositora que permanece en Venezuela. Machado expresó su apoyo a González Urrutia, afirmando que era necesario «preservar su libertad, su integridad y su vida».

González se suma a una larga lista de exiliados que han recorrido los mismos pasos que el candidato, al ser desestimados por el gobierno de Maduro y amenazados de muerte y secuestro. Leopoldo López, opositor en el 2020 vive en Madrid, Juan Guaidó, considerado «El presidente Interino» vive en Miami y otros se encuentran también exiliados en España o Estados Unidos.

El politólogo Pablo Andrés Quintero anticipa dificultades para la oposición, señalando que «estando en el exilio, va a ser mucho más difícil materializar la propuesta de juramentación el 10 de enero». Quintero advierte sobre un posible debilitamiento de las protestas y una mayor cohesión del oficialismo.

La situación plantea desafíos para la política estadounidense hacia Venezuela. Ramsey concluye: «No está claro qué herramientas, si es que tiene alguna, tiene la Casa Blanca para convencer a Maduro de entregar el poder a partir del 10 de enero».