Claudia Sheinbaum hace historia al convertirse en la primera presidenta de México

Ciudad de México • En una jornada histórica, Claudia Sheinbaum Pardo ha sido electa como la primera mujer presidenta de México, poniendo fin a dos siglos de gobiernos liderados únicamente por hombres. Con una aplastante victoria del 58,8% de los votos, Sheinbaum superó ampliamente a su principal rival opositora, Xóchitl Gálvez, quien obtuvo el 28,2%.

La contundente victoria de la candidata de la izquierdista Morena representa una continuidad del proyecto político impulsado por el actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, cuya gestión ha sido respaldada por millones de mexicanos, especialmente de los sectores más desfavorecidos que se han visto beneficiados por programas sociales y aumentos salariales.

A sus 61 años, Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, logró conectar con el electorado gracias a su trayectoria como activista universitaria, su formación como doctora en Física y su gestión en la capital del país. Su triunfo marca un hito en la lucha por la igualdad de género en un país aún machista.

«México ha demostrado que es un país democrático con elecciones pacíficas», declaró Sheinbaum en su primera intervención tras conocer los resultados. «No llego sola, llegamos todas», añadió, en un mensaje de empoderamiento femenino.

La nueva presidenta electa tendrá el respaldo de una amplia mayoría en el Congreso y en la mayoría de los estados, lo que augura un periodo de gobernabilidad y posibilidad de implementar reformas estructurales.

A pesar de las altas tasas de violencia e inseguridad que azotan al país, los mexicanos optaron por dar continuidad al proyecto de la izquierda, seducidos por los avances económicos y las políticas sociales del gobierno saliente.

Mientras Morena celebra su segundo triunfo consecutivo, la oposición conformada por el PRI, PAN y PRD deberá replantearse su estrategia tras sufrir una dura derrota electoral. El futuro de México estará en manos de Claudia Sheinbaum, quien a partir del 1 de octubre de 2024 tendrá la responsabilidad histórica de conducir los destinos de la nación como su primera presidenta.