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Ataque a cárcel mexicana deja al menos 14 muertos y 24 fugados

Un grupo de criminales armados tomó por asalto una cárcel de Ciudad de Juárez, en México, dejando al menos 14 personas fallecidas, entre ellos diez guardias, así como unos 24 reos fugados. Así lo dio a conocer la Fiscalía del Estado de Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos.

El comunicado de la entidad dice que se ha documentado hasta el momento la muerte de 14 personas. Diez de ellas son guardias de seguridad, y los cuatro restantes son reclusos del centro penitenciario. En medio del caos, 24 reos lograron escapar.

El ataque fue registrado en horas de la mañana, cuando un grupo de hombres armados llegó al penal estatal Cereso No. 3 a bordo de vehículos blindados. De inmediato comenzaron a disparar a los guardias, lo que generó en un enfrentamiento.

Horas después, la policía estatal y los soldados mexicanos lograron tomar el control de la situación, aunque no pudieron evitar el escape de una veintena de prisioneros. La oficina del fiscal estatal dijo que los miembros de su equipo están investigando las razones del incidente.

Poco antes de que se produzca el ataque, la policía municipal se encontraba sitiada, pero logró detener a cuatro sospechosos después de una persecución, de acuerdo a la oficinal del fiscal estatal. Se supo que los efectivos policiales lograron abatir a dos de los presuntos asaltantes, que se transportaban en una de las camionetas.

No es la primera vez que ese centro penal es escenario de enfrentamientos armados. En agosto del año pasado, estalló un motín que llegó a extenderse hacia las calles, dejando un saldo de 11 personas fallecidas.

Los primeros indicios apuntan a que el ataque tenía por objetivo permitir la fuga de un grupo de presos. Cuatro personas han sido detenidas hasta el momento, aunque no se supo de inmediato si se trata de presos fugados o atacantes.

Según varias versiones de primera mano, el ataque generó escenas de caos entre los habitantes de la zona, mientras que la alcaldía solicitaba mantenerse fuera del lugar. Las fuerzas de seguridad tomaron el control de la situación recién cinco horas después desde que inició el asalto.

Se sabe que el penal de esa zona fronteriza es un punto cave para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Allí se encuentran recluidos integrantes de los brazos armados de los cárteles de Sinaloa y Juárez, que mantienen un enfrentamiento por el control del negocio ilegal desde hace más de 15 años.

En febrero del 2016, el papa Francisco celebró una misma en el patio de esa misma cárcel ante más de 700 presos y sus familiares. En aquella ocasión, el sumo pontífice hizo un llamado a no perder la esperanza y frenar la ola de violencia.

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