Estados Unidos condena desvío de avión por parte del gobierno bielorruso
Estados Unidos se manifestó en contra del gobierno de Bielorrusia, que obligó a aterrizar un avión comercial con pasajeros a bordo debido a una supuesta “alerta de seguridad”, lo que llevó a la captura de un periodista opositor al régimen que se encontraba a bordo.
En un comunicado emitido el domingo por la noche, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió la liberación inmediata del periodista Roman Protasevich, considerado como un crítico del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko. El hombre de prensa fue arrestado después de que el avión aterrizara en Minsk.
“Estados Unidos condena enérgicamente el desvío forzoso de un vuelo entre dos estados miembros de la UE y la posterior deportación y arresto del periodista Roman Protasevich en Minsk. Exigimos su liberación inmediata”, sostuvo el máximo diplomático de la nación.
Blinken describió la interceptación del vuelo como un “acto impactante” perpetrado por el régimen de Lukashenko, y agregó que puso en riesgo la vida de más de 120 pasajeros, incluyendo a varios ciudadanos estadounidenses.
“Los informes iniciales que sugieren la participación de los servicios de seguridad bielorrusos y el uso de aviones militares bielorrusos para escoltar el avión son profundamente preocupantes y requieren una investigación completa”, manifestó.
Blinken también dijo que Estados Unidos se encuentra trabajando en coordinación con la Unión Europea, Lituania y Grecia para definir qué acciones tomar. El vuelo interceptado se dirigía originalmente de Atenas a Vilnius.
Lukashenko, conocido como “el último dictador de Europa”, se encuentra al mando de Bielorrusia desde hace 26 años.
Numerosos reportes internacionales apuntan a que el propio Lukashenko ordenó a un avión de combate que intimidara al avión comercial de la aerolínea Ryanair para que aterrizara, para lo cual notificó una supuesta amenaza de bomba. La compañía aérea aclaró poco después que no encontró nada anormal.
Protasevich es fundador del canal Nexta en la aplicación Telegram. Esta iniciativa fue declarada como “extremista” por parte del régimen bielorruso, luego de que haya sido el centro de coordinación de protestas contra Lukashenko el año pasado, en rechazo a una reelección presidencial cuestionada por supuesto fraude.
Para el director ejecutivo de Ryanair, Michael O’Leary, el evento fue “un secuestro patrocinado por el estado”, y señaló que habría sido dirigido por agentes de la KGB.
