Europa

Teatro alemán se viraliza en internet tras mostrar su diseño post-pandemia

Alemania

Un teatro alemán ha dado que hablar en las redes sociales luego de su decisión de retirar más de la mitad de sus butacas, con el objetivo de que los asistentes puedan disfrutar de las funciones cumpliendo las medidas de distanciamiento recomendadas.

El auditorio del Berliner Ensemble, fundado en 1949 y ubicado junto al río Spree, retiró 500 de sus 700 asientos, con una configuración que esté en línea con el requerimiento de las autoridades de mantener una distancia social de 1.5 metros.

La decisión podría resultar favorable para los espectadores. Ahora contarán con un espacio mayor y la posibilidad de estirar las piernas. Además, permitirá una actitud más informal durante los descansos.

“Simplemente podríamos haber bloqueado asientos o sacado solo filas enteras, pero eso habría parecido fantasmal”, señaló el director artístico de Berliner Ensemble, Oliver Reese.

El nuevo diseño del recinto se asemeja a una sonrisa dentada. La gran mayoría de asientos están dispuestos en pares. “Queremos crear una experiencia que sea especial, que se ancle en la memoria emocional de las personas” agregó el funcionario teatral.

Por el momento, el gobierno alemán ha autorizado la realización de actividades culturales al aire libre. Sin embargo, es probable que los teatros tengan permiso para abrir sus puertas recién a partir de setiembre, informó el medio británico The Guardian.

Una nueva experiencia

Llamó la atención la disposición de la mayoría de asientos en grupos de dos. Según Reese, la idea fue evitar que las parejas o personas que asistan en grupo a las obras teatrales se levanten para ir a conversar a los baños, donde sería mucho más difícil mantener el distanciamiento.

“En cambio, ahora los espectadores pueden correr al baño solo cuando lo necesiten”, explicó el director artístico.

Respecto a los precios de las entradas, el responsable del teatro señaló que no habrá variaciones, debido a que ya cuentan son subsidios del estado. “Si tuviéramos que subir los precios de las entradas, eso enviaría una señal fatal a una sociedad en la que muchas personas luchan por su sustento en este momento”, explicó.

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