“¡Hemos llegado!” El rover Perseverance de la NASA aterrizó con éxito en Marte
El rover Perseverance, considerado el explorador robótico más vanguardista de la NASA hasta la fecha, aterrizó con éxito en Marte durante la tarde del jueves, luego de una complicada etapa de descenso autoguiado que fue descrita como “siete minutos de terror”. La misión completó un viaje de 292 millones de millas y comenzó a enviar sus primeras imágenes del planeta rojo.
Equipado con un dron aéreo experimental, el rover ha comenzado su misión explorando un antiguo lago de cráter en busca de signos de vida pasada a lo largo del paisaje marciano. El lugar de aterrizaje es el cráter Jezero, donde los científicos creen que existió un lago hace 3,500 millones de años.
Si hubiera microbios en el lago, es posible que hayan dejado huellas en las rocas de cráter que el rover bien podría detectar.
El éxito en el aterrizaje dependía de una emocionante secuencia de entrada, descenso y aterrizaje de siete minutos, que se completó sin problemas y sin la intervención de los ingenieros de la NASA.
Debido a la lejanía de Marte, las señales tardan hasta 11 minutos en llegar al Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en el sur de California, donde se administra la misión. Eso significa que, cuando los ingenieros recibieron un mensaje de la nave espacial, esta ya se encontraba en tierra.
Tras confirmarse el aterrizaje, los responsables del control de la misión en la NASA celebraron en medio de aplausos y vítores alrededor de las 3:55 pm. “Touchdown confirmado”, anunció el líder de operaciones, Swati Mohan.
El rover de 2,700 millones de dólares ha comenzado a enviar sus primeras imágenes en blanco y negro a la Tierra, mostrando la superficie y el horizonte desolado del vecino planeta. En las fotografías también se observa la propia sombra de la nave espacial en el lugar de aterrizaje.
“Estoy a salvo en Marte. La perseverancia te llevará a cualquier lugar”, se puede leer en una cuenta de Twitter configurada para el rover.
Después de 7 meses de viaje, el rover de seis ruedas comenzó su peligroso descenso alrededor de las 3:48 pm, cuando entró a la atmósfera marciana a unas 12,000 millas por hora. Luego ejecutó una serie de maniobras complejas y autoguiadas para frenar el descenso y aterrizar con éxito.
