Trump y Biden protagonizaron un segundo debate tenso, pero con menos interrupciones

Los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump y Joe Biden, protagonizaron el segundo y último debate previo a las elecciones. Esta vez, el intercambio fue más ordenado y tuvo menos interrupciones que el primero, aunque no faltaron las críticas y acusaciones de ambas partes durante los 90 minutos que duró la contienda verbal.

El debate fue realizado en Belmont University, una universidad evangélica ubicada en Nashville, Tennessee, y fue moderado por la periodista Kristen Welker, de la cadena NBC.

Manejo de la pandemia

Entre los puntos más destacados del intercambio, resalta la insistencia de Donald Trump en que muy pronto estará lista una vacuna para frenar al coronavirus, la cual se podrá distribuir rápidamente entre los estadounidenses. En respuesta, Biden aseguró que el presidente no tiene un plan claro al respecto y al país le espera un “invierno oscuro” por la pandemia.

La moderadora Welker consultó al actual mandatario sobre mayores detalles acerca de la vacuna, pero Trump no ahondó más en el tema.

“Creo que mi cronograma será más preciso”, dijo Trump en referencia a los científicos que aseguran que la vacuna todavía llegará dentro de varios meses. En relación al coronavirus, agregó que había hecho un buen trabajo y que el país debe “aprender a vivir” con la pandemia. “La gente está aprendiendo a morir con eso”, replicó el demócrata.

Acusaciones personales

Si bien ambos candidatos tuvieron la oportunidad de desarrollar sus ideas de forma clara y sin ser interrumpidos, no faltaron los momentos tensos en el debate, en especial cuando los aspirantes a la presidencia intercambiaron acusaciones de corrupción.

Donald Trump aprovechó la oportunidad para referirse una vez más a los supuestos negocios de Hunter Biden, hijo del candidato demócrata. “Joe obtuvo tres millones y medio de dólares de Rusia que vinieron a través de Putin”, aseguró.

Por su parte, Biden apuntó una vez más a las informaciones relacionadas a las supuestas evasiones tributarias de Donald Trump, quien solo habría pagado US$ 750de impuesto sobre la renta el mismo año en que ganó las elecciones “¿Qué estás escondiendo?”, le preguntó en referencia a las declaraciones fiscales del presidente, que hasta el momento no han sido publicadas.

En respuesta, Trump reiteró que ha pagado millones de dólares por adelantado por concepto de impuestos, y aseguró que hará pública su declaración de la renta en el futuro.

“Me postulé debido a ti”

Durante el intercambio de críticas y acusaciones, Donald Trump aseguró que Joe Biden realizó un trabajo deficiente cuando ocupó el cargo de vicepresidente en los dos períodos de Barack Obama.

“Joe, me postulé debido a ti. Me postulé debido a Barack Obama. Porque hicieron un mal trabajo. Si pensara que hicieron un buen trabajo, nunca me hubiera postulado”, aseguró.

Cuando Joe Biden daba sus propuestas para combatir el racismo y sobre la reforma de la justicia penal, el actual presidente le espetó que no había hecho “nada” durante su periodo en la Casa Blanca.

El propio Biden reconoció que se cometieron errores durante la gestión de Obama, en especial sobre las políticas de inmigración.

“Cometimos un error. Tomó demasiado tiempo hacerlo bien. Seré presidente de Estados Unidos no vicepresidente de Estados Unidos”, respondió Biden al ser consultado sobre el récord de deportaciones, un tema que le ha llevado a tener menos apoyo por parte de los latinos, en comparación a anteriores candidatos demócratas.

¿Quién ganó el debate?

El clima de tranquilidad del segundo debate en comparación al primero fue bastante notorio. Según los analistas, la contienda concluyó sin un ganador claro, pero podría haber favorecido a Joe Biden, ya que es el favorito a ganar las elecciones en las últimas encuestas.

Las principales cadenas estadounidenses mostraron resultados opuestos. La cadena Fox Sports publicó en sus redes sociales que Donald Trump se había impuesto con un 74% sobre un 24% de Joe Biden. Sin embargo, la CNN dio como ganador al candidato demócrata, aunque con un margen menor de 54% sobre un 39% del actual presidente.