Tratamiento con dexametasona es efectivo en pacientes graves de coronavirus
Un ensayo realizado en el Reino Unido confirmó que el tratamiento con dexametasona en pacientes graves de Covid-19 ofrece una serie de beneficios en relación al tratamiento regular sin dicho esteroide. No obstante, los resultados arrojan que su administración antes de tiempo puede ser perjudicial.
Para el estudio, se observó la evolución de un grupo de 2,104 pacientes de coronavirus que reciben atención hospitalaria, a quienes se suministró dosis diarias de 6 mg de la medicina por un plazo de diez días, frente a 4,321 pacientes que recibieron los cuidados tradicionales. Al cabo de 28 días se realizó un balance de la tasa de muertes de ambos grupos.
Para la evaluación, se separó a un primer grupo de contagiados que recibió atención con respiradores. Como resultado, el índice de fallecimientos de quienes tomaron dexametasona fue de 29.3%, mientras que la cifra ascendió a 41.4% en los pacientes que no tomaron el esteroide.
Un segundo grupo incluyó a los pacientes que recibieron oxígeno, aunque a través de medios menos invasivos. En este caso los resultados fueron menos determinantes. El 23.3% de los que recibieron dexametasona fallecieron, en comparación al 26.2% de los que no recibieron el medicamento.
En el tercer grupo de consideró a los pacientes de coronavirus que no recibieron ningún tipo de oxigenación durante la fase inicial de su tratamiento. Como resultado, el 17.4% de los que tomaron dexametasona murieron, en relación al 14% de los que recibieron el tratamiento regular. En este caso, el medicamento habría aumentado su riesgo de mortalidad, a diferencia de los dos grupos anteriores.
Según explicaron los autores del estudio, esto se debe a que el medicamento actúa suprimiendo la respuesta inmunológica anormal del organismo, en lugar de atacar al virus. Como consecuencia, resultará negativa para pacientes que no se encuentren graves.
El New England Journal of Medicine, donde se publicó el estudio, señala que es necesario administrar una dosis adecuada del medicamento, en el momento adecuado y en el paciente adecuado.
Los responsables de la publicación añadieron que los resultados de la evaluación no son aplicables en otras enfermedades respiratorias virales como el SARS, el MERS y la gripe, ya que los resultados podrían ser diferentes.
