Guaidó buscará este domingo la reelección como presidente de Asamblea Nacional

Cuando Juan Guaidó fue encargado ser presidente interino de Venezuela, los venezolanos opositores al gobierno de Nicolás Maduro, vieron en él la juvenil esperanza que en un corto plazo podría desplazar al gobierno socialista y encaminar el país hacia la democracia y la recuperación económica. Un año después, ese optimismo sigue siendo lo mismo, una esperanza. Guaidó llega así este domingo a buscar la reelección como presidente de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición desde el 2015, para de esta manera tener el soporte legal de su presidencia interina. Pero un año de aciertos y desaciertos le han restado lustre y credibilidad a su figura. No obstante, del enorme capital político con el que contaba al ser designado presidente interino un año atrás, queda aún suficiente para que analistas políticos consultados por la Voz de América, lo consideren la mejor opción actual y el virtual ganador de las elecciones parlamentarias. “La gran ventaja de Guaidó sigue siendo que es el único dirigente opositor con un capital político importante”, dijo Guillermo Tell Aveledo, analista y politólogo de la Universidad Central de Caracas, en entrevista telefónica con Voz de América. “No hay nadie que pudiera desplazarlo con ese nivel de popularidad”. Y es que desde la designación de Guaidó como presidente interino ha alcanzado logros, siendo posiblemente el principal, el reconocimiento de unos 50 países y muy especialmente, la lealtad de los Estados Unidos, que en la víspera de estas elecciones parlamentarias, dejaron claro que respaldan específicamente a Juan Guaidó, y no a cualquiera electo presidente de la Asamblea. A inicios de diciembre pasado, el secretario adjunto interino de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE.UU., Michael Kozak, dijo a los periodistas: “Apoyaremos a cualquiera que tenga ese cargo”,refiriéndose a la presidencia de la opositora Asamblea Nacional de Venezuela. La reacción del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, no se hizo esperar. En un tuit, Pompeo reiteró el respaldo al gobierno encargado de Venezuela y específicamente a Guaidó porque  «personifica la lucha del pueblo venezolano y la esperanza de restaurar la democracia». «Estamos totalmente detrás de él como el líder de esa lucha. Hacemos un llamado a todas las naciones para que lo apoyen a él y a la Asamblea Nacional mientras trabajan para restaurar pacíficamente la democracia para el pueblo venezolano», agregó Pompeo. Y aunque algunos medios estadounidenses han reportado que la Casa Blanca estaría perdiendo confianza en que el gobierno de Guaidó tenga la capacidad de desplazar a Maduro, Pompeo y Kozak han rechazado esa versión. «Él [Juan Guaidó] se mantiene en todas las encuestas, lo vemos como el político más popular en Venezuela. Continúa teniendo un fuerte apoyo de los principales partidos políticos no ‘chavistas’. Hay una coalición que ha trabajado con él, y que está trabajando muy efectivamente con él», expresó Kozak, según reportó VOA a principios de diciembre. En la Organización de Estados Americanos (OEA), Guaidó ha tenido victorias parciales. De inicio, la OEA no reconoció la toma de posesión de Maduro el 10 de enero del año pasado. Y sí reconoció al delegado enviado por Guaidó como representante de la Asamblea Nacional, aunque no del Estado de Venezuela. En concreto, el texto aprobado por 18 votos a favor, resuelve «aceptar el nombramiento del señor Gustavo Tarre como representante permanente, designado de la Asamblea Nacional, hasta que se celebren nuevas elecciones y el nombramiento de un Gobierno democráticamente electo». Mientras tanto, de manera bilateral, la mayoría de países del hemisferio han reconocido a Guaidó como presidente encargado de Venezuela. Esa misma mayoría latinoamericana respalda a Guaidó en la Organización de Naciones Unidas (ONU).En todos los foros, Cuba, Nicaragua y Bolivia eran en el hemisferio los más vociferantes defensores de “la legitimidad” de Maduro. Cuba y Nicaragua se han quedado ahora solas, tras la renuncia del boliviano Evo Morales. En septiembre pasado, esa mayoría latinoamericana participó en una reunión de cancilleres del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, o Tratado de Río, firmado en esa ciudad brasileña en 1947 para usar la fuerza militar en caso uno de sus miembros fuera agredido. Los cancilleres desempolvaron el TIAR para aplicar nuevas sanciones a los funcionarios del gobierno de Maduro, prohibiéndole el ingreso a sus países. Una de las victorias de Guaidó que más dolió a Maduro fue la decisión del Departamento de Estado de reconocer al presidente encargado como el legítimo custodio de las cuentas bancarias, en la Reserva Federal de Nueva York y en los bancos comerciales de Estados Unidos, de toda cuenta o activo propiedad del gobierno de Venezuela Pero la sumatoria de dichos logros no ha sido suficiente para derrocar a Maduro, y la promesa de Guaidó al asumir la presidencia encargada de sacarlo “por las buenas o por las malas” a corto plazo, no se ha materializado, creando una sensación de frustración entre los venezolanos, según dicen los analistas y muestran las encuestas. Un sondeo realizado por la firma venezolana Delphos entre el 28 de octubre y el 12 de noviembre entre 1,200 venezolanos mayores de 18 años y de todo el territorio nacional, afirmó que el sentimiento predominante entre los venezolanos es la “decepción”. El 28.8 por ciento dijo sentirse decepcionado, el 22.7, esperanzado; un 13.7 por siento se declaró “molesto”, un 12.7 “desilusionado”, un 9.8 dijo estar “triste”, un 4.6 “deprimido”, y otro 4.6 “feliz”. El 2.1 dijo que “no sabe”, y el 1.8 dijo tener “otro” sentimiento. Y la imagen de Guaidó se ha visto afectada, según la misma encuesta. En el mes de mayo de 2019 el nivel de confianza en Juan Guaidó registraba los siguientes índices: Oposición dura: 98,2%, Oposición blanda: 81,8%, No alineados: 49,66%. En noviembre de 2019 habían caído a lo siguiente: Oposición dura: 88,7%, Oposición blanda: 50,8%, No alineados: 29,6%. La reducción en cada sector fue de: oposición dura, 9.5 por ciento, en la oposición blanda 31 por ciento, y en el grupo de los no alineados o independientes, cayó un 20 por ciento. La imagen de Maduro mientras tanto, no ha sido inmune al desgaste. La declaración por el “chavismo” cayó a su nivel mas bajo, un 22 por ciento, después de haber gozado de un 58 por ciento en julio del 2012. Pero es Guaidó quien este domingo buscará la reelección con ese desgaste de no haber logrado cumplir su promesa de sacar a Maduro “por las buenas o las malas” en un corto plazo, fundamentalmente, según los analistas, debido al inquebrantable apoyo de las fuerzas armadas venezolanas, que se creía podrían rebelársele a Maduro al crecer el reconocimiento a Guaidó. “Todo indica que se creyó que eso era posible, pero a todas luces es un error. El ejército venezolano es muy pragmático, se mueve en bloques. Las Fuerzas Armadas no van a cambiar su balance de apoyo porque alguien les ofrezca un salto al vacío. No la vas a quebrar separando a un grupo de oficiales. Lo intentó (Hugo) Chávez y no lo logró”, explicó  Félix Seijas Rodríguez, profesor de la Universidad Central de Venezuela y director de Delphos, el instituto de investigación estadística que realizó la encuesta, durante una entrevista telefónica con VOA.. Según Seijas Rodríguez, Guaidó deberá cambiar el enfoque de su estrategia en su segundo período como presidente de la Asamblea Nacional y presidente encargado, pasando de un mensaje de corto a mediano plazo. Pero eso tendrá un costo, explicó. “Dar la noticia de que no hay salida mágica no es popular, pero eso es lo que hacen los líderes”, afirmó. “Es la noticia que hay que dar a un público que viene viendo un deterioro económico importantísimo, cuando tiene años de escuchar de que el cambio será rápido”. Pero al margen de los errores y fallos, Guaidó sigue siendo, según los analistas y las encuestas, el mas popular y esperanzador líder. Y a pesar de los esfuerzos del gobierno de Maduro por complicarle la reelección, los analistas consideran que Guaidó saldrá victorioso pues sólo necesita una mayoría simple de los presentes. “El es mucho más popular que cualquier otro líder”, afirmó el politólogo Aveledo. Dicen tener entendido que los diputados se encuentran en Caracas listos para asistir a la sesión especial de la Asamblea a elegir una nueva junta directiva, y aquellos que han tenido que salir del país por la persecución de Maduro, podrán votar por internet, a pesar que el oficialista Tribunal Supremo de Justicia dijo que eso no está contemplado por la Ley. “Si la Asamblea hiciera lo que dice el Tribunal, ya no existiría”, dijo Seijas, al restar validez a la desprestigiada máxima corte. Seijas dijo que habrá que esperar qué obstáculos podría colocar Maduro a la realización de la sesión legislativa. El año pasado, horas antes de elegirse a Guaidó como presidente, las fuerzas militares dijeron haber encontrado una granada de fragmentación en el plenario de la Asamblea y retardaron durante varias horas el inicio de la sesión. Recientemente diputados opositores denunciaron un llamado “Plan Alacrán”, mediante el cual el gobierno estaría ofreciendo jugosos sobornos a diputados para que no respalden a Guaidó. Seijas minimizó el avance de dicha operación del gobierno, pero no descartó que vaya a fallar la energía eléctrica o el internet, para bloquear el voto de los diputados exiliados. “Con ese voto a distancia, cualquier cosa puede pasar”, dijo Seijas Rodríguez. Pero no anticipan un revés para Guaidó. Consideran que saldrá reelecto, y a estas alturas sus mas grandes retos vendrán después de la elección de la junta directiva de la Asamblea. Tendrá que decidirse si se participará en las elecciones legislativas que se estima serán a finales de este año. Y habrá que elaborar y ejecutar un plan bien armado. “El principal reto es electoral porque el protagonismo este año van a ser de las elecciones parlamentarias, sin presidencial”, añadió. “Tienen que consolidar la unidad interna de la oposición, atender cuestiones operativas como el cuido del voto. Los partidos han sido atacados tremendamente, tienen una estructura golpeada por diferentes flancos que ahora hay que aceitar y fortalecer. Es parte del reto que tienen los factores de oposición”. Por ahora, la lucha estará en lograr que de los 167 diputados de la Asamblea, se presenten por lo menos 84 para establecer quórum. La oposición tiene 93, el chavismo 51. Hay varios diputados opositores exiliados y por lo menos dos de ellos, Juan Requesens y Gilber Caro, están presos. Caro fue detenido el fin de semana pasado, después de haber salido de la prisión en julio.