Espió EE.UU. las llamadas de 35 líderes mundiales
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PARÍS. – Una espectacular denuncia tras las recientes revelaciones sobre el espionaje a autoridades y a millones de ciudadanos por parte de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA). Según el diario británico The Guardian, Washington espió conversaciones telefónicas de unos 35 líderes mundiales.
Sobre la base de documentos entregados por Edward Snowden, ex analista de la CIA, The Guardian afirmó que 200 números de teléfono personales fueron entregados a la NSA por un funcionario del gobierno norteamericano. Además, la agencia pidió a empleados de la Casa Blanca, el Departamento de Estado y el Pentágono los datos personales de políticos extranjeros que tuvieran en su poder.
La nueva denuncia, sumada a las revelaciones previas sobre el espionaje de la inteligencia norteamericana, aumentó la indignación de los 28 miembros de la Unión Europea en el primer día de una cumbre consagrada a la economía digital, que prometía desarrollarse sin demasiado glamour.
«Todas las condiciones están dadas para que, al cabo de estos dos días de debates, las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea se vean profundamente modificadas», advirtió una fuente diplomática francesa.
La cumbre se abrió ayer en Bruselas en un contexto de auténtica tensión, con sus miembros decididos a enviar un mensaje claro y preciso a Estados Unidos.
«Espiarse entre amigos es inaceptable», resumió, en forma lapidaria, la canciller Angela Merkel, cuyo teléfono celular habría sido intervenido por NSA, según reveló anteayer Alemania.
Ayer varios medios de prensa europeos agregaron que los celulares de la jefa del gobierno alemán -un Nokia y luego una BlackBerry- habrían sido espiados por los servicios de inteligencia norteamericanos desde 1999, cuando ella aún no había llegado al poder.
Ese acto difícil de explicar -que el gobierno alemán parece hallar verosímil- provocó reacciones de viva indignación en un país que, hasta el momento, se había mostrado tan prudente como Francia sobre la cuestión.
«Repito que esas prácticas son inaceptables. No sólo para mí, sino para los ciudadanos alemanes», insistió la mujer más poderosa del mundo.
Las alegaciones alemanas se producen la misma semana que el periódico francés Le Monde -basado también en informaciones libradas por Snowden- acusó a esa agencia de haber interceptado y grabado más de 70 millones de conversaciones privadas de franceses en sólo 30 días entre diciembre y enero últimos.
Antes de incorporarse a la primera jornada de la cumbre, la canciller alemana y el presidente francés, François Hollande, mantuvieron una reunión a puertas cerradas en la que, entre otras informaciones, discutieron la investigación realizada por The Guardian.
Anteayer el presidente norteamericano, Barack Obama, le aseguró a Angela Merkel que sus servicios de inteligencia no espiaban ni espiarían sus comunicaciones, según indicó el miércoles la Casa Blanca. Lo que no pudo confirmar es que no lo hubiesen hecho en el pasado.
Solicitados ayer por la prensa, los voceros de la presidencia norteamericana se negaron a comentar el informe de The Guardian sobre las supuestas escuchas a 35 líderes mundiales, que además sugiere que la práctica estaba completamente fuera del control de la Casa Blanca desde hace varios años.
Numerosos responsables europeos denunciaron en Bruselas las prácticas de la NSA, sospechosa además de haberse apoderado de cantidades masivas de datos personales de ciudadanos europeos, espiado embajadas y edificios de la UE y de algunos países del bloque, como Francia.
«Hubo una parte de Alemania donde la policía política espiaba la vida de la gente todos los días. Nosotros sabemos, pues, lo que significa el totalitarismo», dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.
«Habrá que tomar medidas», estimó el primer ministro belga, Elio di Rupo, agregando que la cumbre debía examinar medidas «a nivel europeo». Di Rupo advirtió, sin embargo, que no hay que esperar decisiones inmediatas, sino más bien una «metodología».
También el jefe del gobierno italiano, Enrico Letta, pidió «toda la verdad» a los estadounidenses sobre su programa de espionaje.
El semanario L’Espresso prometió que hoy publicará un largo artículo sobre esas prácticas de los servicios secretos norteamericanos y británicos contra Italia, su gobierno y sus empresas.
De todas formas, por ahora la UE decidió no suspender las negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Sucede que los europeos están divididos, sin embargo, sobre el espionaje.
El primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, sembró la duda sobre la capacidad de respuesta del bloque al afirmar: «No sé lo que podemos hacer a nivel de la UE. Pero, si en verdad ocurrió, ninguna legislación europea puede impedirlo».
El primer ministro británico, David Cameron, cuyo país ya fue acusado en otro escándalo de espionaje contra la UE, mantuvo el más absoluto silencio al llegar a la cumbre de jefes de gobierno y de Estado del bloque.
En todo caso, el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, sugirió ayer que los 28 podrían hallar finalmente un compromiso sobre la modificación del acuerdo de protección de datos personales firmado con Estados Unidos, que reclama el parlamento europeo.
Ese mecanismo, que funciona en forma unilateral, es considerado por Europa violatorio de las libertades individuales.
Asociaciones de defensa de los intereses empresarios, como Business Europe, se oponen a un avance demasiado rápido en ese terreno porque temen que el endurecimiento de las normas tenga un efecto negativo para la economía.
Esa posición es parcialmente compartida por países como Gran Bretaña, aunque el equilibrio político parece desplazarse hacia los defensores de una mayor protección de datos personales y la adopción de una estrategia que permita a Europa recuperar su atraso digital.
Los medios alemanes, críticos
Los diarios de todas las tendencias abordaron el tema entre la decepción y los reproches a Merkel
- Tagesspiegel – Centroizquierda «Alemania se ha mostrado hasta ahora de manera defensiva y Merkel se ridiculizó»
- Die Welt – Conservador «Estados Unidos traicionó a su mejor aliado en este caso de espionaje»
- Süddeutsche – Izquierda «¿Quién puede decirles a los norteamericanos, frente a frente, que no hacemos lo mismo?»
Dilma pide nuevas reglas
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, criticó ayer el espionaje e insistió en reglas claras para el uso global de Internet que impidan esas acciones. «Nadie, ninguna nación democrática, admitirá esa violación de la soberanía y de los derechos humanos y civiles» por parte de la NSA, dijo Dilma.
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