Protestas se agudizan en Francia y Macron despliega más policías
Las protestas en Francia por el asesinato de un joven de 17 años a manos de la Policía se intensifican con el pasar de las horas. Las autoridades han anunciado medidas de contención, tales como el recorte de servicios de transporte público y el despliegue de efectivos policiales para contener los disturbios.
Luego de una reunión extraordinaria, el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, anunció que se extenderá a nivel nacional la restricción de circulación de autobuses y tranvías. Estos servicios no podrán funcionar después de las 21:00 horas (19:00 GMT) hasta la mañana siguiente, en un horario todavía por determinar.
Las autoridades también prohibieron de forma temporal la venta de morteros para el lanzamiento de fuegos artificiales, bidones de gasolina, ácidos y otros productos inflamables y líquidos.
Debido a los disturbios, muchas reservas hoteleras han sido canceladas, informó el principal sindicado patronal de la hostelería y la restauración (UMIH) en un comunicado.
Se supo también que los principales eventos musicales programados para este fin de semana tuvieron que ser cancelados. Destacan los megaconciertos de la cantante francófona Mylène Farmer, quien iba a presentarse en el Estadio de Francia los días viernes y sábado; y el festival FNAC Live París.
A la lista de actividades canceladas se suman las tradicionales fiestas de verano de las escuelas francesas o Kermesses en la región de París. Por su parte, las autoridades de Marsella desautorizaron cualquier clase de manifestación reivindicativa en el centro de la ciudad por la noche.
Al cumplirse la tercera noche de graves disturbios en diferentes puntos del país, se han reportado al menos 250 agentes policiales heridos, más de 850 arrestos (un tercio menores de edad), 492 edificios públicos atacados y alrededor de 2,000 vehículos incendiados.
En un intento por frenar las manifestaciones violentas, la primera ministra Élisabeth Borne dio a conocer que se desplegará un número no determinado de blindados de la Gendarmería.
El objetivo del gobierno es evitar que se repitan revueltas como las del año 2005. En aquella ocasión, la muerte de dos adolescentes que huían de la policía provocó una ola de violencia que dio la vuelta al mundo.
Por el momento, el presidente Emmanuel Macron ha descartado la posibilidad de declarar el estado de emergencia. No obstante, dijo que las manifestaciones violentas son “injustificables”, por lo que pidió mayor responsabilidad a los padres para que sus hijos no participen en los disturbios.
El mandatario recalcó que casi un tercio de las personas detenidas por la Policía son menores de edad.
También exhortó a las plataformas que gestionan las redes sociales que asuman su parte de la responsabilidad y ayuden a identificar a los autores de los disturbios o a quienes hacen apología de la violencia.
