Presidente boliviano Luis Arce denuncia intento de golpe de Estado y niega crisis económica
La Paz, Bolivia • El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha hecho declaraciones contundentes sobre un presunto intento de golpe de Estado y la situación económica del país en una reciente entrevista con The Associated Press. Arce afirmó que un ex general planeaba «tomar el control» del gobierno y convertirse en presidente en un fallido golpe de Estado, rechazando al mismo tiempo las acusaciones de que el país andino esté atravesando una crisis económica.
El mandatario negó categóricamente que el ataque al palacio de gobierno ocurrido el miércoles fuera un «autogolpe» diseñado para ganar puntos políticos. «No escapé. Me quedé para defender la democracia», aseveró Arce. Además, se desvinculó de las afirmaciones de los familiares de las 21 personas detenidas por el gobierno, quienes sostienen que son inocentes y fueron engañadas por el ex general Juan José Zúñiga.
Arce también abordó las tensiones políticas internas, señalando que su gobierno ha sido «atacado políticamente» por su ex aliado y ahora rival, el ex presidente Evo Morales. Según Arce, estas disputas han obstaculizado las actividades legislativas y dificultado la capacidad de su gobierno para enfrentar los problemas económicos.
A pesar de estos desafíos, el presidente boliviano insistió en que la economía del país está creciendo. Destacó los esfuerzos de su administración para diversificar la producción, invirtiendo en sectores como el litio e impulsando la industrialización. Bolivia posee las mayores reservas de litio del mundo, un recurso crucial para la transición verde, aunque su explotación ha sido limitada hasta ahora.
Respecto a las recientes escaseces de gasolina y dólares, Arce aseguró que el gobierno «ha tomado medidas» para abordar estos problemas. Calificó como «completamente normal» la reacción de los ciudadanos de acumular alimentos y retirar dinero de los cajeros automáticos ante la amenaza de un golpe de Estado, atribuyéndolo al trauma colectivo por los disturbios políticos de 2019.
El gobierno boliviano está investigando si el ataque fue organizado por la oposición política del país. El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, sugirió la presencia de «francotiradores que no llegaron a tiempo a la plaza Murillo» donde supuestamente se organizó el golpe.
Estas declaraciones del presidente Arce ponen de manifiesto la compleja situación política y económica que enfrenta Bolivia, mientras el gobierno busca mantener la estabilidad y promover el crecimiento económico en medio de tensiones internas y desafíos externos.
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