Las autoridades de Brasil reportaron un total de 874 fallecidos por la covid-19 en las últimas 24 horas, con lo cual sobrepasaron los 130,000 muertos debido a la pandemia. En cuanto a la cantidad de contagiados, el país sudamericano está cerca de alcanzar los 4.3 millones de casos, consolidándose como el tercer país más afectado, después de Estados Unidos e India.
Las cifras oficiales muestran que un total de 130,396 personas han fallecido en Brasil desde que comenzó la pandemia. Las autoridades sanitarias informaron que más de 3.53 personas se han logrado recuperar, lo que supone el 82.5% de los casos, mientras que 621,113 personas están recibiendo atención médica.
Luego de seis meses luchando contra el coronavirus, las cifras hacen notar que Brasil ha empezado a dar señales de recuperación. Si bien es el tercer país del mundo con la mayor cantidad de casos, sigue siendo el segundo en cuanto a cantidad de fallecidos por el coronavirus.
De acuerdo a las cifras del Ministerio de Salud, el promedio de muestres de los últimos siete días es de unos 700 diarios. Esta cifra es la más baja desde el mes de mayo. En tanto, la cifra promedio de casos diarios de covid-19 es de 27,000, aproximadamente.
Sao Paulo, la región más rica y poblada de Brasil, con unos 46 millones de habitantes, ha sido la más afectada por la pandemia, que a la fecha deja más de 880,000 casos confirmados y 32,000 muertes, aunque en las últimas semanas los registros diarios son cada vez menores.
Eso llevó a que este viernes las autoridades anunciaran que todos los municipios entraron en la llamada fase amarilla, lo que supone que, por primera vez, en todo el estado de Sao Paulo, se permitirá la operación de bares, restaurantes, comercio y otras actividades no esenciales.
Mientras tanto, la ciudad de Río de Janeiro, que también avanza en la lucha contra la pandemia, supera los 230,000 casos confirmados del coronavirus y es la segunda región de Brasil con mayor número de muertes por covid-19, con cerca de 17,000 fallecidos, de los cuales más de 10,000 se han registrado en la capital homónima.
Pese a las cifras, la población continúa saliendo a bares, restaurantes y playas, generando aglomeraciones y nuevos focos de contagio, lo que ha generado temor en el Gobierno ante un posible rebrote de la enfermedad.
Por lo pronto, las autoridades decidieron prohibir que las personas tomen bebidas alcohólicas en la vía pública después de las 10 de la noche desde el último viernes, lo que ha sido un duro revés para los negocios de la ciudad, que precisamente habían empezado a recuperar su actividad económica.
