El FBI anunció que trabajará de la mano con los investigadores de Líbano y otros asociados a nivel internacional para determinar cuáles fueron las causas que originaron las trágicas explosiones que arrasaron con el puerto de Beirut la semana pasada. Así lo dio a conocer este jueves el diplomático David Hale, representante de Estados Unidos.
“Quiero anunciar que el FBI va a unirse muy pronto a los investigadores libaneses y extranjeros, tras recibir una invitación del Líbano, para intentar aclarar las causas de la explosión que mató a más de 171 personas y causó al menos 6,500 heridos”, dijo el representante estadounidense luego de visitar la zona de desastre.
Medios internacionales aseguraron que, a pesar del anuncio, el presidente libanés Michel Aoun no está de acuerdo con una investigación de corte internacional.
Previamente, funcionarios locales señalaron que se encuentran realizando una investigación propia acerca de las explosiones, producto de la detonación de toneladas de nitrato de amonio, que se encontraban almacenadas de forma irregular al interior de un depósito en el puerto de Beirut.
Otros elementos que se han unido a las indagaciones sobre los hechos son las autoridades de Francia. Esto se debe a que muchas de las víctimas pertenecen a el país europeo. Ante ello, han aportado apoyo logístico a Líbano como parte de las investigaciones. De hecho, pocos días después del accidente, el presidente galo Emmanuel Macron acudió a Beirut para coordinar el apoyo internacional.
El diplomático Hale tiene pactadas para el día de hoy una serie de reuniones con autoridades libanesas y otros representantes de la sociedad civil. En relación a la reciente renuncia del Gobierno, aseguró que Washington espera que las nuevas autoridades “respondan a la voluntad de su pueblo y se comprometan realmente y actúen para adoptar reformas”.
Las explosiones en Líbano fueron la cúspide de una crisis social y política que ya afectaba al país desde mucho antes. La población acusa a la clase de corrupción, lo que originó la reciente renuncia del entonces primer ministro Hassan Diab y todo su gabinete.
