Los incendios que se registran en la zona oriental de Bolivia han generado la declaratoria de emergencia por parte de la presidenta interina de ese país, Jeanine Áñez. Esto se debe a la amenaza latente que se cierne sobre la zona de la Chiquitania y el Parque Noel Kempff Mercado, una de las principales reservas naturales a nivel nacional.
«Trabajamos con todo para frenar incendios en la Chiquitanía. En las próximas horas tendremos declaratoria de emergencia y abrogación del decreto de Evo (Morales) que autorizaba quemas», publicó la mandataria a través de su cuenta de Twitter.
«Los bolivianos sabemos enfrentar crisis. Tenemos coraje y hemos aprendido. Vamos a frenar los incendios», agregó la presidenta transitoria.
El decreto que cita Áñez fue aprobado por el entonces presidente Evo Morales el año pasado. Dicho dispositivo autoriza quemas controladas en bosques de Santa Cruz y la región amazónica de Beni. Desde la oposición se exige anular la medida, pues más de uno considera que es la principal causante de los grandes incendis que se registran desde el año pasado.
Esas quemas, también conocidas como «chaqueos», se realizan para preparar los terrenos para el nuevo ciclo agrícola bajo una actividad «controlada», de acuerdo con la normativa boliviana. El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, declaró el lunes en la noche la “emergencia departamental” por las variaciones climáticas que ocasionan sequía, incendios, heladas, nevadas y otros eventos adversos en esa región, que ya tenía activada la «alerta roja» por las quemas.
El aumento de los incendios forestales ha sobrepasado la capacidad de respuesta de los municipios, por lo que la declaración permitirá mover recursos desde el Gobierno departamental para atender estas contingencias, según una nota de la Gobernación cruceña.
Santa Cruz tiene actualmente 21 incendios forestales activos en municipios de la Chiquitania como Concepción, San Ignacio de Velasco, San Rafael y San Antonio de Lomerío, o el fronterizo San Matías, cercano al límite con Brasil, entre otros, según la Gobernación.
Estos incendios son combatidos por personal enviado a estas zonas, señala la nota. Hasta el momento se registran 393.648 hectáreas afectadas por los incendios, frente a más de 2,5 millones de hectáreas dañadas hace un año, agregó la institución.
El Gobierno nacional anunció en la víspera el envío desde el resto del país de medios humanos y materiales, para reforzar las labores contra el fuego con medios como los aéreos en zonas en las que ya actúan efectivos militares, entre otros.
