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Uruguay, el primer país de Latinoamérica en reabrir escuelas tras confinamiento

El gobierno de Uruguay aprobó la reapertura de las escuelas en todo el país, luego de reducir de forma significativa la incidencia del coronavirus en todo su territorio, como resultado de su estricto protocolo sanitario. Las clases presenciales se mantuvieron suspendidas durante tres meses y dieron lugar a las plataformas virtuales durante ese periodo.

El pequeño país sudamericano, de poco más de 3 millones de habitantes, se convierte de esa manera en el primero de toda la región latinoamericana en retomar la educación presencial.

Según medios internacionales, las escuelas funcionarán siguiendo estrictas medidas de seguridad y sanitarias. El uso de mascarillas será obligatorio, así como la limpieza de calzado al ingreso en una alfombra sanitaria. Los alumnos también deberán desinfectarse las manos y responder un breve cuestionario. Además, deberán mantener una distancia prudencial con sus compañeros.

La reapertura de centros educativos en Uruguay ha sido un proceso gradual iniciado el pasado 22 de abril, cuando 460 escuelas rurales abrieron sus puertas a pesar de los cuestionamientos de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), que señaló que las condiciones sanitarias no eran adecuadas para volver a funcionar.

No obstante, en la última se habilitó la apertura de centros públicos y privados de educación primaria, secundaria y técnica a nivel nacional. En total, hasta 700,000 jóvenes podrán retomar sus clases.

Según el presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, las escuelas abrieron de forma progresiva, comenzando por las zonas rurales más alejadas, donde se encuentra la población más vulnerable. Al respecto, precisó que los uruguayos deberán acostumbrarse a la situación actual y entender que “el riesgo cero ya no existe”.

“El vernos a los ojos, el tener un contacto fluido, el apretón de manos, el abrazo, la charla sincera en soledad quizás con el afecto que da la presencialidad en insustituible”, explicó Silva en entrevista con EFE, en referencia a la importancia de las clases presenciales.

Por su parte, el director del Colegio Español Cervantes, Carlos Cambón, sostuvo que el 2020 no es un año perdido, ya que los métodos de clases a distancia dieron buenos resultados.

“Vinieron con sus cuadernos y sus conocimientos muy afinados, así que creemos que el 2020, para lo que creímos que iba a ser, no va a ser tan bravo”, aseguró, y expresó que se encuentra “orgulloso” de la labor realizada por las autoridades a nivel sanitario.

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