Alto funcionario de la Casa Blanca dio positivo por coronavirus
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien, dio positivo a un test de coronavirus, convirtiéndose en el primer alto funcionario cercano a Donald Trump en contraer la enfermedad. El Gobierno estadounidense informó que O’Brien ha sido aislado, mientras que el presidente y vicepresidente se encuentran “fuera de riesgo”.
“Tiene síntomas leves, se ha aislado a sí mismo y trabaja desde un lugar seguro”, manifestó este lunes la Casa Blanca a través de un comunicado, en el que también acaró que el asesor no ha tenido contacto con el líder republicano en los últimos días.
La agencia France24 informó que algunos miembros del personal de la Casa Blanca se vieron sorprendidos con la noticia, debido a que no se emitió algún memorando interno acerca de lo ocurrido. Cabe resaltar que los funcionarios de la Casa Blanca no utilizan mascarillas debido a que son sometidos a tests de forma regular.
La última vez que se vio al asesor de Seguridad junto al presidente Donald Trump fue el 10 de julio en la ciudad de Miami, en la sede del Comando Sur del Ejército. De momento, no se tiene certeza sobre alguna reunión posterior.
Por su parte, Bloomberg News informó que O’Brien pudo haber contraído el virus tras participar en un evento de carácter familiar.
El funcionario no solo tuvo contacto con Donald Trump. Semanas atrás, participó en reuniones con miembros del gabinete, funcionarios mexicanos y líderes europeos. Tales actividades se realizaron hace más de dos semanas, por lo que es poco probable que haya sido portador del virus en ese momento.
Como se recuerda, O’Brien ingresó a trabajar en la Casa Blanca como reemplazo de John Bolton, un veterano que marcó distancia de Donald Trump y recientemente ha publicado un libro en el que retrata toda su experiencia trabajando con el mandatario estadounidense.
Antes de O’Brien, se supo que un asistente personal de Trump y el secretario de prensa del vicepresidente habían resultado contagiados de Covid-19, enfermedad que afecta a más de 4 millones de ciudadanos estadounidenses. Debido al alto índice de infectados, todo el personal superior de la Casa Blanca o que tenga contacto cercano con el presidente es sometido a test de forma diaria.
