Finlandia: Conservadores se imponen en elecciones parlamentarias
El partido conservador de Finlandia, liderado por Petteri Orpo, logró imponerse en unas reñidas elecciones parlamentarias celebradas este domingo. Al contar con 48 escaños -de un total de 200- los opositores ahora tienen la primera opción para formar una coalición que les permita obtener una mayoría absoluta.
“Creo que el pueblo finlandés quiere un cambio. Es por ello que ahora voy a iniciar negociaciones abiertas, con la participación de todos los partidos. Y tengo una cuestión fundamental, la economía. Tenemos que arreglar nuestra economía. Tenemos que hacer reformas que impulsen nuestra economía”, dijo el líder de Kokoomus.
En tanto, el partido oficialista, representado por la primera ministra, la socialdemócrata Sanna Marin, quedó en tercer lugar, con 43 escaños.
Pese al resultado, el partido gobernante logró aumentar su apoyo, algo que fue destacado por Marin.
“Desde hace mucho, mucho tiempo, el partido de ningún primer ministro había conseguido aumentar su apoyo en número de escaños. Es un logro brillante, aunque hoy no hayamos quedado primeros”, destacó.
El segundo puesto fue para el partido de ultraderecha Verdaderos Finlandeses, liderado por Riikka Purra.
“Queridos y amados finlandeses, ¿saben lo que han hecho? Han conseguido el mejor resultado de la historia para este partido”, destacó el líder.
De acuerdo al sistema de representación proporcional de Finlandia, es necesario que se forme una coalición que reúna a más de la mitad de los 200 escaños del Congreso para poder gobernar el país.
El gran derrotado de la jornada electoral fue el Partido de Centro, considerado como una de las fuerzas políticas de mayor tradición en el país nórdico. Dicha organización perdió 8 de sus 31 escaños, al lograr apenas un 11.3%, lo que supone el peor resultado en toda su historia.
El SDP de Sanna Marin fue, junto al minoritario Partido Popular Sueco, el único de los cinco socios de la actual coalición gubernamental que no perdió apoyo popular.
Durante la campaña, la primera ministra planteó las elecciones como un pulso de valores entre la izquierda y la derecha, dando a entender que el único modo de evitar la victoria de la ultraderecha era votar al SDP.
La táctica de apelar al voto útil, dirigida sobre todo a los indecisos, caló en una parte de los votantes tradicionales de Los Verdes y la Alianza de Izquierdas, que esta vez votaron a los socialdemócratas para frenar a la derecha.
A causa de ello, los Verdes, en los que milita el ministro de Exteriores, Pekka Haavisto, perdieron 7 de sus 20 escaños y la formación de izquierda 5 de sus 16, por lo que difícilmente podrán aspirar a ser tenidos en cuenta para la próxima coalición de Gobierno.
