Féretro de la reina Elizabeth II llegó a Londres
Tras abandonar Escocia, el ataúd con los restos de la reina Elizabeth II de Inglaterra llegaron a Londres. Cientos de miles de civiles podrán rendirle tributo en la capital británica hasta el día de su funeral, programado para el próximo lunes.
Antes de recibir a su madre en el Palacio de Buckingham, el rey Charles III estuvo en Irlanda del Norte, como parte de su gira por las naciones del Reino Unido luego de su proclamación.
El cuerpo de Elizabeth II permaneció todo un día en la catedral de Saint Giles de Edimburgo. Allí, más de 33,000 personas se acercaron para despedirse. El féretro fue llenado de flores y se colocó una corona en la cabecera.
Según agencias de prensa, los seguidores de la monarca llegaron a esperar más de 12 horas para poder ingresar al templo religioso. Largas colas se formaron desde el lunes al mediodía hasta el cierre de la “Operación Unicornio”, contemplada en caso de que la reina falleciera en suelo escocés, como finalmente ocurrió.
Al terminar las acciones programadas en Escocia, el ataúd fue trasladado de regreso a Londres, escoltado por la princesa Anne. El vuelo aterrizó cerca de las 20:00 hora local.
Los restos de Elizabeth II reposarán esta noche en una sala del palacio de Buckingham, donde miembros de la familia real y empleados de la Corona podrán darle su último adiós antes de la procesión del miércoles que la llevará a las Casas del Parlamento.
Entre mañana y el próximo lunes, cuando se cerrará la capilla ardiente y se oficiará el funeral de Estado, se espera que unas 400.000 personas presenten sus respetos a la que ha sido soberana del Reino Unido las últimas siete décadas.
La cola para acceder al palacio de Westminster, que estará abierto al público día y noche, alcanzará previsiblemente varios kilómetros en la ribera sur del río Támesis a su paso por el centro de la capital británica.
El rey Chrales III y Camilla, reina consorte, viajaron este martes a Irlanda del Norte, tras haber estado ayer en Escocia, donde la soberana murió el pasado jueves.
Durante esa visita, el nuevo rey recibió un mensaje de condolencia del presidente de la Asamblea autónoma norirlandesa, Alex Maskey, dirigente del Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo IRA.
