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Francia: Nuevo atentado terrorista deja una policía fallecida

Un ciudadano tunecino de 36 años mató hoy a puñaladas a una empleada de policía en la ciudad de Rambouillet, a unos 60 km de París. El atentado encendió las alarmas entre las autoridades y ciudadanos de Francia, debido a los atentados terroristas que ha sufrido el país en los últimos meses.

El ataque se produjo en la entrada de la comisaría donde la empleada de policía trabajaba cumpliendo labores administrativas. El agresor fue abatido por un agente que se encontraba de servicio en el lugar. Por su parte, el presidente Emmanuel Macron aseguró que su gobierno no dará un paso atrás frente al “terrorismo islamista”.

“Ella era una oficial de policía. Stéphanie fue asesinada en su comisaría de policía de Rambouillet, en las tierras ya dañadas de Yvelines. La nación está al lado de su familia, sus compañeros y la policía. En la lucha contra el terrorismo islamista, no nos rendiremos”, expresó en su cuenta de Twitter.

Según versiones, el ataque se produjo poco después de las 2:00 pm (hora local). La funcionaria administrativa, de 49 años, recibió dos puñaladas en la garganta cuando retornaba de su hora de almuerzo. La mujer, quien es madre de dos niños, sufrió un paro cardíaco y falleció en el lugar a los pocos minutos, a pesar de la intervención de los socorristas.

Al momento del ataque, el terrorista gritó la frase “Alá es grande”, de acuerdo a testigos presenciales. El hombre murió en el lugar luego de ser disparado por otro agente, según fuentes policiales.

Por su parte, el primer ministro de Francia, Jean Castex, catalogó el hecho como “un acto bárbaro de una crueldad sin límites”, y describió a la víctima como “una heroína de la vida cotidiana”.

“Quiero decir a la policía que comparto su emoción y su indignación. Nuestra determinación en la lucha contra el terrorismo, en todas sus formas, se mantiene intacta”, refirió ante la prensa desde el lugar de los hechos.

Se sabe que el atacante tunecino ingresó a territorio francés de forma ilegal en el año 2009, pero logró obtener un permiso de residencia. No tiene registro de antecedentes penales, por lo que no es sujeto de vigilancia por parte de los servicios policiales que investigan a los islamistas radicales.

La investigación se encuentra en manos de la Fiscalía antiterrorista, por lo que se deduce que el ataque está recibiendo el tratamiento de un atentado terrorista.

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