Alemania: Merkel da marcha atrás y anula confinamiento estricto por Semana Santa

La canciller de Alemania, Angela Merkel, dejó sin efecto las severas medidas de restricción que había anunciado ayer por Semana Santa, que involucraban un confinamiento total y cierre de la mayoría de actividades económicas. En declaraciones a la prensa, asumió la responsabilidad por lo que consideró “un error”, aunque acotó que su gobierno tenía “las mejores intenciones”.

Como se recuerda, el gobierno alemán había anunciado que todo el país iba a entrar en un confinamiento estricto del 1 al 5 de abril como motivo de la festividad religiosa. El Jueves Santo, que es día laborable, se declaró como día festivo, lo mismo que el sábado, a fin de detener prácticamente toda la vida pública y evitar un mayor número de contagios de covid-19.

“Este error es solo mío”, dijo Merkel en primera persona, para posteriormente pedir “perdón a las ciudadanas y ciudadanos”.

La revocación de las medidas se dio luego de una reunión virtual entre la canciller y los líderes de las regiones alemanas.

Hasta antes del anuncio, existía cierta confusión entre la población y las empresas, pues no tenían claro cómo proceder en los dos días adicionales de descanso propuestos por el gobierno. Específicamente, no se sabía si se trataba de días libres o de vacaciones, o si las jornadas iban a ser remuneradas. Tampoco estaba claro qué iba a ocurrir con los colegios y las guarderías.

Según Merkel, la decisión de su Gobierno fue muy apresurada y no había tiempo suficiente para ponerla en marcha, de forma que la relación entre costo y beneficio fuera positiva.

Medios locales refirieron que pasar el Jueves Santo a día festivo requeriría la aprobación del Parlamento. La otra alternativa era aprobar una orden que luego debían implementar los Estados federados. El tiempo era insuficiente ante ambos escenarios.

A comienzos de la semana, Merkel anunció que, debido al aumento de casos de covid-19 y la mayor ocupación de camas UCI en los hospitales, el país se paralizaría por completo en Semana Santa. Únicamente iban a poder abrir las tiendas de alimentos el día 3, mientras que las reuniones al aire libre quedaban prohibidas, entre otras medidas.

Luego de dar marcha atrás con el parón, la canciller alemana se mostró confiada en que su país vencerá al coronavirus, aunque reconoció que el camino es “largo y duro”.