Ex presidente peruano Alejandro Toledo se entregó a la justicia en EE.UU. para ser extraditado
El ex presidente de Perú, Alejandro Toledo Manrique, se entregó este viernes por la mañana a las autoridades de Estados Unidos. Se espera que en los próximos días sea extraditado a su país de origen, donde enfrentará cargos penales por presuntos delitos de corrupción cometidos durante su mandato, entre los años 2001 y 2006.
El último miércoles, un juez federal negó el pedido de Toledo para permanecer en suelo estadounidense, y le ordenó entregarse al servicio de los U.S. Marshall, una agencia federal que se encarga de investigar a fugitivos de la justicia.
Toledo se presentó pasadas las 9:00 am ante un tribunal en la ciudad de San José, al norte de California, acompañado de su esposa, la ex primera dama Eliane Karp. Mientras se realizan las coordinaciones para enviarlo a Perú, el ex presidente permanecerá recluido en una celda del condado de San Mateo.
La orden de captura contra el político peruano data de febrero del 2017. La justicia de su país lo investiga por la supuesta recepción de sobornos de más de US$ 35 millones por parte de la empresa brasileña Odebrecht, a cambio de concederle la licitación de grandes obras de infraestructura.
Desde entonces, Toledo Manrique -quien asegura ser inocente pese a las pruebas en su contra- presentó diversos recursos ante la justicia estadounidense para no perder su libertad. El último jueves, una jueza federal rechazó su petición de suspensión de la extradición que había concedido en febrero el Departamento de Estado.
Traslado a Lima
Tal como anunció la procuradora peruana del caso, Silvana Carrión, un grupo de agentes viajó de Perú a Estados Unidos junto a algunos fiscales para tramitar personalmente el traslado de Toledo a la ciudad de Lima.
“Su traslado a Lima dependerá de la llegada a Estados Unidos de las autoridades peruanas y del vuelo comercial más adecuado que se encuentre”, declaró Carrión a un medio local.
Según indicó, Toledo pisará la capital peruana dentro de “dos o tres días”.
La fiscalía peruana ha pedido una condena de 20 años de prisión contra Toledo, de 77 años, por delitos de corrupción y lavado de activos.
Inicialmente, el ex presidente peruano cumplirá una prisión preventiva de 18 meses mientras se realizan las investigaciones por el caso Interoceánica, que lo vincula directamente con la empresa Odebrecht.
Se espera que Toledo sea recluido en una celda dentro del penal Barbadillo, en el distrito de Ate. En ese recinto también se encuentran los ex presidentes Pedro Castillo y Alberto Fujimori.
