Washington denuncia que caza ruso atacó a uno de sus drones en el mar Negro
El gobierno de Estados Unidos denunció que un avión de combate ruso chocó contra la hélice de uno de los drones de vigilancia que tiene desplegados sobre el mar Negro. Rusia respondió negando los hechos, al asegurar que sus cazas nunca tuvieron contacto con el aparato estadounidense.
Según la denuncia de Washington, dos cazas rusos interceptaron a un dron estadounidense, y uno de ellos impactó en la hélice de la nave no tripulada. El propio mando europeo de Estados Unidos se encargó de derribar el dron sobre aguas internacionales.
El aparato de origen estadounidense se encontraba realizando “tareas rutinarias” en el mar Negro, aseguró la administración norteamericana.
La acción fue calificada como “temeraria” por el mando europeo de Estados Unidos a través de un comunicado.
“Varias veces antes de la colisión, los Su-27 vertieron combustible y volaron delante del MQ-9 de forma temeraria, poco respetuosa con el medio ambiente y poco profesional. Este incidente demuestra una falta de competencia, además de ser inseguro”, explicó el mando europeo estadounidense a través de un comunicado.
A su vez, la Casa Blanca precisó que el presidente Joe Biden ya se encuentra al tanto de los hechos, ocurridos este martes en horas de la mañana.
Tras conocer la denuncia, el Ministerio de Defensa ruso se pronunció asegurando que la versión estadounidense no es cierta, descartando cualquier contacto directo entre sus aviones de combate y el dron que sufrió el impacto.
Asimismo, el Kremlin aseguró que el aparato de vigilancia estadounidense habría sobrevolado el espacio aéreo rus cerca de la anexionada península de Crimea.
“El vuelo del dron se llevó a cabo con sus transponedores apagados en violación de los límites de la zona de un régimen temporal de utilización del espacio aéreo establecido para una operación militar especial”, dijo el gobierno ruso.
Según las autoridades rusas, ellos se encargaron de poner en el aire algunos aviones de combate a fin de “identificar al intruso”. Alrededor de las 9:30 am (hora de Moscú), “el avión no tripulado MQ-9 inició un vuelo no guiado con pérdida de altitud y colisionó con la superficie del agua”.
Moscú aseguró que sus cazas no emplearon armas durante el vuelo y tampoco entraron en contacto con el dron americano. Tras el incidente, “regresaron sanos y salvos a su aeródromo de origen”.
Luego de conocerse los hechos, el portavoz de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que el gobierno norteamericano no dejará de realizar este tipo de misiones, y aseguró que no se verán disuadidos por la respuesta rusa.
“Si el mensaje es que quieren disuadirnos de volar y operar en el espacio aéreo internacional sobre el mar Negro, entonces ese mensaje fallará”, advirtió.
La autoridad estadounidense añadió: “Estas acciones agresivas de las tripulaciones aéreas rusas son peligrosas y podrían conducir a un error de cálculo y una escalada involuntaria”.
