Jeanine Áñez sufre descompensación durante audiencia en la que pedía su libertad
La ex presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, sufrió una descompensación de salud durante una audiencia virtual realizada este jueves, en la que solicitaba ser puesta en libertad. El hecho obligó a suspender el acto jurídico.
Áñez, quien acaba de cumplir nueve días desde que se declaró en huelga de hambre, lleva 11 meses recluida en un penal en La Paz, acusada por los presuntos delitos de sedición, terrorismo y conspiración. La ex senadora es señalada como una de las responsables por el derrocamiento de Evo Morales en el 2019.
La descompensación se produjo pocos minutos después de instalada la audiencia virtual. En las imágenes del acto se observa a la ex mandataria desvanecerse, siendo asistida por su hija Carolina Ribera y su abogada Norka Cuéllar, junto con funcionarios de salud.
“La señora ha tenido que acercarse con acercarse con ayuda, si se para, se cae, realmente está mal”, explicaba la abogada al juez durante el enlace virtual, por lo que se decidió postergar la audiencia hasta el próximo lunes.
Poco después, una valoración a cargo de un médico de confianza de la familia Áñez señaló que esta se encuentra “delicada” de salud, pero su condición es estable. Luego de visitarla durante la mañana, recomendó hidratarla por vía venosa.
“La salud está completamente estable dentro de los parámetros de una persona normal de la característica de la señora Áñez. Por lo tanto, no habría de qué preocuparse en este momento”, dijo por su parte el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
El hecho generó críticas por parte de las fuerzas opositoras en el Parlamento. Tal es el caso de la agrupación opositora Creemos, que cuestionó más temprano la “celeridad” con la que fue atendido el ex jefe antidrogas Maximiliano Dávila, investigado por presuntos lazos con el narcotráfico, mientras que a la ex presidenta se le niega esta posibilidad.
Jeanine Áñez decidió iniciar una huelga de hambre la semana pasada, como una forma de solicitar la intervención de organismos internacionales para que vean su caso, y como un último recurso para anular su detención. Esta medida coincide con la llegada a Bolivia del relator especial de la ONU para la Independencia de Jueces y Abogados, Diego García-Sayán.
La recluida ex mandataria ha pedido a García-Sayán que acuda a visitarla al penal de Miraflores. También ha enviado documentos a las oficinas de las Naciones Unidas, en los que se evidenciaría la injerencia del Gobierno en su proceso judicial.
