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Separatistas anuncian que Nagorno Karabaj dejará de existir a fin de año

Las autoridades de la autoproclamada República de Artsaj, asentada en la disputada región de Nagorno Karabaj, anunciaron que dejarán de existir a partir del 1 de enero del próximo año, luego de la ofensiva por parte de Azerbaiyán, que obligó a los separatistas étnicos armenios a deponer las armas.

El anuncio supone el final de tres décadas de lucha por parte de los armenios asentados en Nagorno Karabaj para obtener su independencia. Gran parte de la población ya ha abandonado la región en busca de refugio en Armenia.

Tras reconocer su derrota ante Azerbaiyán, el presidente de Artsaj, Samvel Shahramanyan, firmó un decreto de disolución de todas las instituciones estatales de la república separatista, que no está reconocida internacionalmente.

“La República de Nagorno Karabaj (Artsaj) dejará de existir”, señala el documento, que fue compartido por las autoridades de la región en su página de Facebook.

El aún presidente manifestó que la decisión se tomó a causa de la complicada situación político-militar que se vive en la zona. En los últimos días, las tropas de Azerbaiyán lanzaron una ofensiva relámpago para recuperar el control total de Nagorno Karabaj, exigiendo la disolución del gobierno secesionista.

En el decreto firmado por Shahramanyan también hace referencia a un acuerdo alcanzado con Azerbaiyán el 20 de setiembre, en el que el país euroasiático se compromete a permitir “el movimiento libre, voluntario y sin obstáculos” de los residentes de Nagorno Karabaj hacia Armenia.

Un reporte periodístico de AP recoge testimonios desalentadores por parte de muchos habitantes de la región en conflicto, quienes dijeron que no tienen esperanza para el futuro.

El éxodo masivo de personas de etnia armenia de la región montañosa del interior de Azerbaiyán inició el fin de semana. Para el jueves por la noche, cerca de 80,000 personas (más de dos tercios de la población de Nagorno Karabaj) ya habían emprendido el camino hacia Armenia.

Funcionarios armenios dijeron que la afluencia a su territorio continúa sin cesar. De momento, unos 50,000 refugiados ya fueron registrados. La mayoría tiene familiares y amigos que pueden acogerlos, mientras que los restantes recibirán alojamiento por parte del Estado.

El incidente más grave registrado en los últimos días se produjo el lunes, cuando un depósito de combustible en una gasolinera explotó en horas de la noche, en una zona en que muchas personas estaban formadas para poder desplazarse. En consecuencia, fallecieron al menos 68 personas, mientras que la cantidad de heridos supera las 300.

Por otro lado, la creciente demanda de combustible dio lugar a un desabastecimiento que se suma a las dificultades que enfrentan los refugiados armenios.

El gobierno armenio ha anunciado que enviará una treintena de autobuses para transportar a los karabajíes que no tengan vehículo propio.

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