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Crecen presiones sobre El Paso para declarar emergencia migratoria

Las autoridades de El Paso (Texas) están recibiendo presiones para declarar una crisis migratoria, pues se ha convertido en la “zona cero” de la crisis de inmigración. Solo en octubre, más de 53,000 personas ingresaron a Estados Unidos a través de su cruce fronterizo, el más transitado de todo el país.

Se espera que la cantidad de migrantes que ingresan se incremente exponencialmente en las próximas semanas, luego de que expire el Título 42 y el gobierno ya no pueda negar la entrada de inmigrantes por motivos médicos relacionados a la pandemia.

Según un reporte de The New York Post, más de 5,000 personas son procesadas y admitidas en el país cada semana, para luego ser ubicadas en refugios temporales. El problema viene cuando estos asentamientos llegan al tope de su capacidad. En estos casos, la ciudad no tiene más opción que liberar a los inmigrantes, aunque no tengan un lugar donde quedarse.

Luego de destinar unos US$ 9.5 millones de sus propios fondos para instalar un centro de bienvenida para migrantes y ofrecer un servicio de autobús, las autoridades locales dijeron que no gastarán más dinero hasta que el gobierno federal los reembolse.

“Una declaración de estado de emergencia nos colocaría en una mejor posición para que no tengamos que absorber tantos costos a medida que continua la afluencia”, escribió el administrador de la ciudad de El Paso, Tommy González, como una recomendación al alcalde Oscar Leeser.

De momento, el gobernante no confirmó si piensa hacer una declaratoria de emergencia fronteriza. En ocasiones anteriores, Leeser se ha mostrado reacio a emitir una medida de ese tipo.

En tanto, la integrante del Concejo Municipal, Claudia Rodríguez, dijo que es necesario declarar una emergencia en la ciudad, “a menos que el gobierno federal entre y abra su propio refugio en Fort Bliss o algo así”.

La funcionaria dijo que, sin la intervención de las autoridades federales, es muy probable que los migrantes terminen durmiendo nuevamente en tiendas de campaña instaladas en las calles.

Hasta el momento, el condado de El Paso está administrando un centro de procesamiento para ayudar a los inmigrantes que ingresan al país y cuentan con recursos para trasladarse dentro de los Estados Unidos.

Sin embargo, el comisionado del condado, David Stout, comentó que esa cantidad podría incrementarse en los próximos días, por lo que están buscando opciones para expandir esa operación.

Hasta el momento, la administración de Joe Biden no ha anunciado ninguna medida en especial para cuando finalice el Título 42, que ha permitido expulsar a casi el 40% de los inmigrantes que tratan de cruzar la frontera.

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