Escaño de Georgia en el Senado se definirá en segunda vuelta
El escaño de Georgia en el Senado de Estados Unidos, fundamental para definir qué partido tendrá mayoría en la cámara alta, se definirá en una segunda vuelta, luego de que ninguno de los candidatos obtuviera al menos el 50% de los votos.
El balotaje entre el senador demócrata Raphael Warnock y su retador, el republicano Herschel Walker, se realizará el próximo 6 de diciembre.
“Si bien los funcionarios del condado todavía están haciendo el trabajo detallado de contar los votos, creemos que es seguro decir que habrá una segunda vuelta para el Senado de los Estados Unidos aquí en Georgia programada para el 6 de diciembre”, dijo el director de operaciones de la Secretaría de Estado de Georgia, Gabriel Sterling.
Con alrededor del 98% de votos escrutados, Warnock obtiene una ventaja de 0.9% sobre Walker (49.4% a 48.5%), lo que equivale a unos 35,000 votos de diferencia. El candidato libertario Chase Oliver y su 2.1% (unos 81,000 votos emitidos) es el responsable que ni el demócrata ni el republicano superen la valla del 50%.
Oliver, quien se quedó con el tercer lugar, no participará del balotaje, que determinará la posición final del Senado estadounidense, y posiblemente decida qué partido tendrá el control de la cámara, de acuerdo a los resultados en Arizona y Nevada.
Walker, un ex jugador de fútbol americano que en 1982 ganó el Trofeo Heisman para los Bulldogs de la Universidad de Georgia, no era favorito para ganar, ya que en octubre las encuestas lo ubicaban hasta 6 puntos porcentuales por debajo de Warnock.
El candidato del partido rojo logró recuperarse a pesar de que dos ex novias lo acusaron públicamente de presionarlas para que abortaran, cargos que ha negado.
Para finales de octubre, Walker logró emparejar a Warnock en la cantidad de preferencias, y el 3 de noviembre llegó a superarlo por dos puntos porcentuales.
Por su parte, el senador demócrata se valió de las acusaciones de su contendiente para cuestionar sus aptitudes para tomar su escaño. Desde entonces, varios representantes republicanos comenzaron a viajar al estado de Georgia para expresar su apoyo a Walker, con el objetivo de impulsar su campaña.
La campaña de Warnock recibió el respaldo del ex presidente Barack Obama, quien se sumó a las críticas contra Walker.
