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OceanGate recibió advertencias de seguridad muchos años antes del accidente de Titán

La compañía OceanGate, responsable del sumergible turístico que desapareció en el Atlántico con cinco personas a bordo, había recibido advertencias años atrás por parte de expertos, quienes subrayaron los “peligros potenciales” de llevar la nave a profundidades extremas.

OceanGate es una empresa privada dedicada al desarrollo de pequeños sumergibles, promocionando el “uso innovador de materiales y tecnología de punta”.

En el año 2018, mientras culminaba los preparativos para presentar la embarcación denominada Titán, surgieron voces de alarma desde la propia compañía.

Su propio director de operaciones marítimas, David Lochridge, comenzó a elaborar un informe en el que advertía que el sumergible necesitaba pasar por más pruebas. También planteó preocupaciones relacionadas a la seguridad del diseño y los protocolos de la empresa para probar la confiabilidad del casco.

Tras presentar sus demandas a entidades reguladoras, Lochridge fue despedido por OceanGate y demandado por incumplimiento de contrato, según recogieron medios estadounidenses.

En respuesta a la demanda, el ex empleado respondió a través de un documento judicial, en el que expresaba sus preocupaciones sobre la seguridad de Titán. En el escrito, dijo que la compañía podría exponer a los pasajeros a un “peligro extremo potencial”, al embargarlos en un “sumergible experimental”.

Por otro lado, un grupo comercial profesional envió una carta a OceanGate -también en el 2018- expresando que el enfoque experimental de Titán podría conducir a resultados potencialmente “catastróficos”.

En febrero, el director ejecutivo de OceanGate, Stockton Rush -uno de los tripulantes de Titán- fue demandado por una pareja de Florida, quienes pedían un reembolso de sus depósitos por varios viajes cancelados en el submarino.

Los demandantes dijeron que la empresa canceló una expedición argumentando que no había tenido suficiente tiempo para certificar que el Titán podría llegar a las profundidades del Titanic. Otro viaje fue cancelado debido a una “falla del equipo”, según una copia de la demanda publicada por Fort-Myers News Press.

Problemas de certificación

El grupo Marine Technology Society mencionó en una carta enviada en el 2018 que OceanGate “no parece tener la intención” de cumplir con la certificación noruega DNV-GL, considerada como el estándar de oro para equipos marinos.

Ante ello, dijo que la promoción que hacía la compañía sobre Titán sería “engañosa para el público”, y además “infringiría un código de conducta profesional de toda la industria”.

En la hoja informativa sobre Titán en el sitio web de OceanGate no se menciona si el barco recibió la certificación DNV.

Por lo pronto, la compañía se ha negado a hacer comentarios sobre las advertencias que recibió desde hace cinco años por parte de expertos de la industria, incluyendo a sus propios trabajadores.

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