Ofensiva rusa sobre Járkov ha dejado más de 500 civiles muertos
El gobernador de la región ucraniana de Járkov, Oleg Sinegoubov, aseguró el jueves que más de 500 civiles han fallecido desde el pasado 24 de febrero, como consecuencia de la invasión de Rusia. Entre las víctimas, se contabilizan hasta 24 niños.
“Desde el comienzo de la invasión rusa, 503 civiles, entre ellos 24 niños, han muerto”, señala el gobernador de Járkov en un video difundido en su canal de Telegram, y agregó que la región ha sufrido hasta 34 ataques en las últimas 24 horas, con un saldo de un muerto y ocho heridos.
Járkov es considerada la segunda ciudad más grande de Ucrania después de Kiev, con una población de casi 1.5 millones de personas antes de la guerra. Se encuentra a unos 40 km de la frontera rusa.
Desde el inicio de la guerra, aquella urbe fue el punto central de diversos enfrentamientos entre las tropas en conflicto. Sin embargo, en todo momento ha permanecido bajo el control de Ucrania.
El pasado 11 de abril, el jefe de la Administración Militar Regional, Oleh Syniehubov, aseguró en su cuenta de Telegram que los bombardeos sobre Járkov incluyen ataques con artillería, morteros y sistemas lanzacohetes múltiples rusos.
“Durante el último día, las tropas rusas lanzaron alrededor de 66 ataques con artillería, morteros y sistemas de lanzacohetes múltiples. Los distritos de Saltivka, Piatykhatky, Jolodna Hora, Pisochyn, Zolochiv, Balakliia y Derhachi sufrieron daños”, dijo en esa ocasión.
Mientras tanto, el gobierno ucraniano rechazó las afirmaciones de Moscú de que Kiev bombardeó pueblos fronterizos rusos, y en cambio acusó a Rusia de planear ataques en la región fronteriza para alimentar sentimientos contra Ucrania.
Según el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, «los servicios especiales del enemigo comenzaron a poner en práctica un plan para realizar atentados terroristas con el fin de inyectar la histeria antiucraniana en Rusia».
