El bloqueo de los vuelos internacionales a causa de la pandemia ha tenido un efecto adverso en la mayoría de aerolíneas de todos los países. Para la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el tráfico de pasajeros recuperará sus niveles anteriores al coronavirus recién a partir del 2024, un año después de lo que estaba previsto.
Ante de la crisis por la pandemia, las líneas aéreas en conjunto movilizaban a cerca de 4,500 millones de pasajeros cada año. En lo que va del año, el nivel de tráfico aéreo está un 63% por debajo del año 2019.
Solamente en junio, la caída en la movilización fue de hasta 86.5%, en relación al mismo mes del año pasado. Aun así, mostró una pequeña recuperación respecto a mayo, cuando la contracción alcanzó el 91%. Para la IATA, el ligero avance se produjo por el aumento en la demanda en los mercados internos, especialmente en China.
Respecto al transporte de carga, junio registró un mínimo histórico, al contraerse un 57.6% Las tendencias recientes hacen presagiar un índice de recuperación poco alentador.
Según la IATA, la situación del coronavirus en Estados Unidos es preocupante, ya que se observan pocas señales de contención. La situación es similar en otras economías emergentes que, en combinación con Estados Unidos, representan cerca del 40% del mercado aéreo mundial.
“Su cierre continuo, particularmente a los viajes internacionales, es un lastre significativo para la recuperación”, manifestó la IATA acerca de Estados Unidos.
Por otro lado, advirtió sobre las reducciones que se observarán en los viajes corporativos, debido a que las empresas se encuentran bajo presión financiera. Para la asociación, esta tendencia continuará, aunque la economía se recupere en los próximos meses.
“Aunque históricamente el crecimiento del PIB y los viajes aéreos han estado altamente correlacionados, las encuestas sugieren que este vínculo se ha debilitado, particularmente con respecto a los viajes de negocios ya que la videoconferencia parece haber hecho avances importantes como sustituto de las reuniones en persona”, detalló.
Por último, indicó que la confianza del consumidor se ha visto disminuida, a pesar de la demanda acumulada de VFR (amigos y parientes visitantes) y viajes de placer. La preocupación se centra en la seguridad laboral y el desempleo, además del riesgo de contraer Covid-19.
