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Autor del tiroteo en Chicago planeaba realizar un segundo ataque, según informes

Robert E. “Bobby” Crimo III, autor del mortal tiroteo del 4 de julio en el suburbio de Highland Park (Chicago), confesó a la policía que estaba “considerando seriamente” realizar un segundo ataque durante otra celebración.

El joven de 21 años tenía en su poder otro rifle y cerca de 60 rondas de municiones al momento de huir de Highland Park, luego de matar a siete personas y herir a más de cuarenta durante un desfile.

Vestido de mujer para poder escapar de la multitud, Crimo habría conducido rumbo a la ciudad de Madison, en Wisconsin, en el automóvil de su madre. Sin embargo, decidió regresar a Illinois, donde finalmente fue atrapado por la policía. Según informes, el asesino dijo que “no estaba completamente preparado” para perpetrar un segundo atentado.

“Mientras conducía y localizó una celebración en el área de Madison, contempló otro ataque con un arma de fuego que tenía en su automóvil. Contempló seriamente usar el arma para cometer otro tiroteo en Madison”, informó el portavoz de la Fuerza Especial contra el Crimen Mayor del condado de Lake, Christopher Covelli.

Los investigares todavía no tienen certeza de por qué Crimo decidió conducir en dirección a Wisconsin ni los motivos por los que retornó a la escena del crimen, a sabiendas de que estaba siendo buscado por las autoridades.

Crimo fue capturado a solo 5 millas del lugar de la masacre. El sospechoso confesó a la policía que comenzó a disparar hacia la multitud luego de trepar al techo de un negocio en el suburbio de Highland Park. Para ello, utilizó un rifle semiautomático Smith & Wesson M&P 15, con el que disparó más de 80 rondas a los asistentes al desfile. Se detuvo en dos ocasiones para recargar el arma.

El arma fue recuperada en la escena después de que Crimo huyera. Se maneja la hipótesis de que el asesino dejó caer el rifle mientras escapaba.

El segundo rifle, un Kel Tec Sub-200, fue hallado en el auto que conducía Crimo al momento de ser arrestado. Otras tres armas de fuego (una Remington 700, una escopeta y una Glock 43) fueron recuperadas en su casa.

Los investigadores todavía no tienen claro cuál es el móvil del crimen. Por lo pronto, han identificado una cierta afinidad por parte del tirador por los números 4 y 7, que coinciden con la fecha de la masacre.

Todavía queda en el aire la interrogante de cómo el sujeto pudo comprar legalmente cinco armas de fuego en un estado como Illinois, donde las leyes de armas son relativamente estrictas.

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