McConnell se retracta abruptamente y anuncia cambios en reglas de juicio político
El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, ha cambiado abruptamente las reglas que propuso el lunes para el juicio político del presidente Donald Trump después de que algunos de sus colegas senadores republicanos se opusieran.
Al iniciarse el proceso el martes, ofreció tres días, en lugar de dos, para abrir argumentos de cada lado. Antes de iniciar la sesión, los demócratas se opusieron fuertemente a las reglas propuestas anteriormente para presentar argumentos comprimidos y la realización de un juicio rápido.
Luego, los republicanos plantearon sus propias preocupaciones en un almuerzo a puerta cerrada. McConnell también dijo que las pruebas de los procedimientos de juicio político de la Cámara se incluirán en los archivos.
Los cambios escritos a mano agregarían un día adicional para los argumentos iniciales de cada parte y estipularían que la evidencia de las audiencias de juicio político de la Casa Democrática se incluya en el archivo. Todavía hay un profundo desacuerdo acerca de llamar a testigos adicionales. Los senadores quedaron atónitos por el giro de McConnell.
Una portavoz de la senadora republicana Susan Collins dijo que ella y otros habían expresado su preocupación. La senadora de Maine ve los cambios como mejoras significativas, dijo la portavoz Annie Clark.
Collins, el senador Rob Portman de Ohio y un número considerable de otros republicanos de todo el espectro ideológico del partido querían hacer los cambios, según dos personas familiarizadas con el asunto pero no autorizadas para discutirlo en público.
Algunos argumentaron que la limitación de dos días habría ayudado a los demócratas a acusar a los republicanos de tratar de acomodar el testimonio a altas horas de la noche.
El cambio fue una rápida lección de que los deseos de la Casa Blanca se topan con la realidad del Senado. La Casa Blanca quería una sesión más corta para acelerar el juicio y trasladar más procedimientos a altas horas de la noche, según una persona familiarizada con el asunto pero no autorizada para discutirlo en público.
El líder demócrata del Senado Chuck Schumer de Nueva York ofreció la primera enmienda a las reglas: una propuesta para emitir una citación a la Casa Blanca de «todos los documentos, comunicaciones y otros archivos» relacionados con el asunto de Ucrania. Los demócratas buscan todo lo que pueda estar archivado sobre las órdenes de Trump de suspender la ayuda militar a Ucrania, junto con las comunicaciones de la Casa Blanca sobre cualquier investigación que quisiera sobre los Biden.
«Este no es un proceso para un juicio justo, es el proceso para un juicio fraudulento», dijo a los periodistas el representante Adam Schiff, demócrata de California, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara que dirige la acusación.
Lo llamó un «encubrimiento». Schiff abrió sus argumentos ante el Senado reproduciendo un video de Trump pidiendo más testigos. Schiff notó el cambio repentino en las reglas propuestas, hechas momentos antes de levantarse para dirigirse a la cámara. «Los hechos se conocerán al final», dijo Schiff a los senadores.
«La pregunta es, ¿si se conocerán a tiempo?». McConnell respondió que: «Los abogados del presidente finalmente recibirán igualdad de condiciones», en contraste con la investigación de juicio político de la Cámara de Representantes. El raro juicio político, que se desarrolla en un año electoral, está probando si las acciones de Trump hacia Ucrania justifican la remoción al mismo tiempo que los votantes están formando su propio veredicto sobre el presidente. Cuatro senadores que son candidatos presidenciales están fuera de la campaña, sentados como jurados. «Me enfocaré en la acusación», dijo a los periodistas el senador Bernie Sanders, independiente de Vermont. Dijo que sus seguidores seguirían trabajando «para derrotar al presidente más peligroso en la historia de Estados Unidos». Los demócratas dicen que la posibilidad de procedimientos a media noche, sin permitir que nuevos testigos o incluso los voluminosos archivos de la Cámara ingresen al juicio, dejaría al público sin información crucial sobre la campaña de presión política de Trump sobre Ucrania y la obstrucción de la Casa Blanca al juicio político.
