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Bolsonaristas destrozaron piezas de valor “incalculable” en sedes del gobierno

Los seguidores de Jair Bolsonaro que tomaron por asalto las sedes del gobierno de Brasil generaron daños por un valor “incalculable”, estimaron las autoridades. Las piezas dañadas incluyen pinturas, esculturas, mobiliario y hasta un reloj regalado por el rey Luis XIV de Francia.

Los manifestantes “vandalizaron y destruyeron una parte importante de la colección artística y arquitectónica que representa un capítulo importante en la historia nacional”, aseguró el lunes el gobierno brasileño.

Durante la tarde del domingo, un nutrido grupo de protestantes de ultraderecha vestidos con los colores verde y amarillo de la bandera de Brasil ingresaron a la fuerza a las sedes del Gobierno central, el Congreso y la Corte Suprema, en la ciudad de Brasilia.

Al momento de ingresar, los vándalos rompieron ventanas, dañaron los muebles y arrojaron computadoras e impresoras al suelo. También volcaron la mesa en forma de U en la que suelen reunirse los jueces del Supremo Tribunal Federal.

Los manifestantes llegaron a arrancar la puerta de la oficina de un juez y dañaron seriamente una estatua emblemática ubicada en la corte. En tanto, los interiores de los edificios monumentales quedaron completamente destrozados.

El gobierno indicó que todavía no tiene un listo detallado de todos los destrozos sufridos en las sedes del gobierno, por lo que su reporte solamente es de carácter preliminar. Pese a ello, se sabe que los daños de piezas emblemáticas de colección son cuantiosos.

En la planta baja del palacio presidencial, la obra “Bandera de Brasil” de Jorge Eduardo, que data de 1995, fue hallada flotando en el agua, luego de que un grupo de bolsonaristas abriera las bocas de los grifos instalados en el lugar. En tanto, la Antigua Galería de los Presidentes fue destruida en su totalidad.

Los destrozos en el segundo piso se centraron en el pasillo que da a las oficinas de los ministerios. Se reportaron varios marcos borrados o rotos, así como fotografías destruidas. Todavía se evalúa el estado de varias obras de arte, ya que deben pasar por el análisis de forenses.

En la tercera planta, la pieza principal del Salão Nobre do Palácio do Planalto, “As mulatas”, fue hallada con varios agujeros de diferentes tamaños. La obra, una de las más destacadas de Di Cavalcanti, está valorizada en más de US$ 1.51 millones. En tanto, la obra “El flautista de Hamelin” de Bruno Jorge se encontró completamente destruida.

Según el director de Conservación de los Palacios Presidenciales, Rogério Carvalho, hay altas probabilidades de recuperar la mayor parte de las obras vandalizadas, pero estima que algunas de ellas podrían ser “muy difíciles” de restaurar.

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