Atentado Mortal en Kerman: Estado Islámico Reivindica Responsabilidad
El jueves, el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) se atribuyó la autoría del devastador doble atentado suicida que dejó un saldo trágico de al menos 84 víctimas mortales en la localidad de Kerman, al sur de Irán. El acto violento tuvo lugar durante la conmemoración del cuarto aniversario del asesinato del comandante iraní Qassem Soleimani, quien fue abatido por fuerzas estadounidenses en un operativo anti-terrorista.
En medio de la celebración, dos individuos pertenecientes al Estado Islámico se infiltraron en una multitud reunida cerca de la tumba de Soleimani en Kerman. Ambos perpetradores activaron cinturones explosivos, desencadenando una tragedia que resultó en la pérdida de 84 vidas y dejó a más de 200 personas heridas, según las autoridades iraníes.
La agencia estatal de Irán, IRNA, informó el jueves que la investigación preliminar apunta a que el primer incidente fue llevado a cabo por un atacante suicida cuya identidad aún no ha sido establecida. La escena del primer ataque dejó al atacante completamente desmembrado, lo que complica la tarea de identificación, según fuentes de IRNA.
Rápidamente después del atentado, las autoridades iraníes señalaron a Estados Unidos e Israel como responsables del ataque. Mohammad Jamshidi, asesor del presidente iraní Ebrahim Raisi, declaró: «La responsabilidad de este crimen recae en los regímenes estadounidense y sionista, y el terrorismo es solo una herramienta».
Estados Unidos negó categóricamente su participación, y un alto funcionario estadounidense sugirió que el ataque parece tener características de acciones terroristas previas realizadas por el Estado Islámico.
Este trágico suceso se produjo en un momento de elevada tensión en Oriente Medio. Además, un día antes, Saleh Al Arouri, el número dos del movimiento islamista palestino Hamás y aliado de Irán, falleció en un ataque en Beirut, el cual las autoridades libanesas atribuyeron a Israel.
El líder supremo de Irán, Ali Khamenei, responsabilizó a los «enemigos malvados y criminales» de la República Islámica, sin mencionarlos específicamente, y prometió una «dura respuesta».
Qassem Soleimani, cuya muerte se conmemoraba en la ceremonia, dirigía la Fuerza Quds, el brazo de operaciones exteriores de los Guardianes de la Revolución. Era conocido por ser un enemigo férreo del Estado Islámico, grupo extremista suní que ha perpetrado atentados en Irán, mayoritariamente chiíta.
Las autoridades iraníes han convocado protestas masivas en repudio a los ataques en Kerman, programadas para después de las oraciones semanales del viernes, coincidiendo con el inicio del proceso de sepultura de las víctimas. La nación se encuentra en estado de luto y condena ante esta nueva ola de violencia que ha dejado una profunda herida en el corazón de Irán.
