Veinticinco millones de refugiados en el mundo. Esa es la razón por la que líderes políticos y del sector privado han decidido reunirse en Ginebra este 17 y 18 de diciembre en el Foro Global sobre los Refugiados.
Para el portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), William Spindler, en Latinoamérica hay dos aspectos que preocupan con respecto a la migración: la crisis venezolana y la situación en los países del triángulo norte (El Salvador, Honduras, Guatemala).
La mayor parte de los cuatro millones y medio de migrantes venezolanos, quienes solo han recibido estatus de refugiados en Brasil, se encuentra en Latinoamérica. En concreto, Colombia y Perú son los dos países que más venezolanos han recibido.
Respecto a Centroamérica, Spindler dijo que se trata de una situación “preocupante” debido al número de personas que salen de estos países y que ronda las 800 mil personas desplazadas dentro de sus países y “de aquellos que han salido” de sus hogares “para buscar seguridad” en otros lugares de la región o en Estados Unidos.
Los países receptores de migrantes en Latinoamérica, dijo Spindler, son naciones de “ingreso mediano”, que les “permite enfrentar esta situación pero no por un tiempo indefinido; estas comunidades tienen sus necesidades”.
Es por ello que durante el martes y miércoles la reunión de alto nivel en Suiza dará espacio para conversar sobre situaciones actuales y para que se adquieran compromisos de aplicación inmediata.
Para el vocero de la oficina para los refugiados de la ONU, el mayor problema está en que se registran ayudas de emergencia, pero faltan compromisos a largo plazo, que puedan ayudar a atacar los flagelos causantes de la situación.
“Son temas [las soluciones a largo plazo] que en general no han recibido suficiente discusión porque se da prioridades a las necesidades urgentes”, dijo el portavoz.
El foro es el resultado de un pacto mundial sobre los refugiados que se firmó en Nueva York, en la sede de la ONU, en diciembre de 2018.
Con información de: Laura Sepúlveda.
