México no ha logrado avances significativos en su crisis de derechos humanos y prevalecen niveles «extremadamente altos» de violencia, dijo el miércoles Amnistía Internacional (AI) en un informe que analiza el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
También denunció violencia, torturas, y una militarización generalizada. El único avance que menciona la organización es en la gestión del problema de los más de 40.000 desaparecidos que hay en México.
El organismo dijo que el Estado no ha cumplido con la implementación de medidas para acabar con sistemáticos casos de tortura, violencia contra las mujeres y migrantes.
“Los altísimos niveles de violencia que atentan contra el derecho a la vida, la tortura que aún es generalizada, los alarmantes índices de violencia contra las mujeres, y una estrategia de seguridad militarizada más viva que nunca, son una muestra de la trágica realidad en México”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía.
«Las políticas gubernamentales y la introducción de legislación no han sido suficientes para hacer frente al creciente número de asesinatos, desapariciones y otras violaciones graves de los derechos humanos», agregó.
Desde diciembre de 2018, cuando López Obrador asumió su mandato, a octubre, un total de 26.961 personas fueron asesinadas en el país, cifra un poco mayor a los casos ocurridos durante el periodo del gobierno anterior.
Otro ejemplo de la crisis, dijo, es el envío este año de miles de efectivos de la recién creada Guardia Nacional, una fuerza de seguridad militarizada, para perseguir y detener migrantes. «Existe una enorme inconsistencia entre lo que dice el gobierno y lo que hace», agregó.
Amnistía instó al gobierno a que deje de responsabilizar a los gobiernos anteriores por estos problemas y empiece a tomar medidas, “asegurándose de que cualquier política de la actual administración tenga a los derechos humanos y sus obligaciones internacionales como un eje fundamental”.
