Israel: Miles toman las calles en rechazo a polémica reforma judicial
Miles de personas en las principales ciudades de Israel han salido a las calles para protestar contra la controvertida reforma judicial impulsada por el gobierno de Benjamín Netanyahu. Las principales vías del territorio han sido bloqueadas por los manifestantes y hay decenas de detenidos.
El cuestionado proyecto, que recibió la aprobación de la Knesset (Parlamento israelí) en primera instancia, reduce la potestad de la Suprema Corte para revisar y revocar las decisiones tomadas por el gobierno.
En caso supere todos los filtros, la propuesta insignia de Netanyahu eliminará por completo la capacidad del máximo tribunal de revertir leyes que considera “irrazonables”.
La reforma judicial le daría al parlamento y a los partidos en el poder un amplio control sobre las decisiones judiciales. Los opositores al gobierno aseguran que el proyecto pone en riesgo la democracia de Israel.
“El espectáculo de terror de anoche en la Knesset sirvió como un claro recordatorio del momento crítico en el que nos encontramos. Frente a una coalición dictatorial, solo el pueblo puede rescatar a Israel”, señaló la oposición en un comunicado.
Durante la jornada de protestas del martes, miles de manifestantes bloquearon importantes vías de tránsito, incluyendo la carretera 1, la carretera 443 y la autopista Ayalon, que conectan las ciudades de Jerusalén y Tel-Aviv.
Según reportes, la policía de Israel detuvo a más de 73 personas en todo el país. Entre los detenidos se encuentra un soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) con rango de capitán, que no llevaba puesto uniforme ni portaba sus insignias. El ejército comunicó que el individuo fue liberado.
Para poder dispersar a los cientos de manifestantes en las calles, las fuerzas de seguridad tuvieron que utilizar cañones de agua a presión. Ello a pesar de que varios especialistas advirtieron que ese método es desproporcionado y riesgoso para la salud.
Uno de los representantes del principal sindicato israelí, Arnon Bar-David, aseguró que todos los sectores de la industria podrían iniciar una huelga general, que pondría en riesgo la economía de la nación.
El dirigente pidió al primer ministro Netanyahu que termine con el “caos” generado por la reforma que viene impulsando, pues de lo contrario el sindicato tendrá que intervenir, generando consecuencias más graves.
“Si la situación llega a un extremo, intervendremos y emplearemos nuestra fuerza”, aseguró el líder sindical.
Las protestas, que se han extendido a lo largo de varios meses, lograron que el gobernante congelara la reforma el pasado 27 de marzo. Para entonces, las movilizaciones civiles llevaban 15 semanas. No obstante, el líder nacionalista optó por reanudar sus planes hace unas semanas.
Netanyahu busca que la reforma sea aprobada como ley antes del 30 de julio, fecha en que la Knesset entra en recesión por el verano.
