St. Louis, MO — 21 de Sept. (DiarioSTL) • El Jueves una veintena de residentes de St. Louis acudieron al edificio federal en St. Louis para presentar un petición de queda de remoción para un hondureño viviendo en Missouri con orden de deportación. Miembros de varias iglesias, la organización cívica, Latinos en Axión y la organización de protección al inmigrante, MIRA (Missouri Immigrant and Refugee Advocates), promovieron un marcha para llamar la atención a los procesos de deportación que hasta el momento han separado a miles de familias desde que Donald Trump adoptara una política anti inmigrante en su nueva administración.
El grupo se unió en solidaridad con la familia de Alex Garcia, un indocumentado de Honduras con orden de remoción que actualmente se encuentra bajo santuario con la esperanza de poder apelar su caso ante la autoridad de inmigración en St. Louis (ICE por sus siglas en inglés). A pesar de colaborar con ICE en su presencia y registrar con las autoridades de su comunidad, Alex fue puesto en proceso de deportación sin aparente causa, más que la de su estado indocumentado. Sin haber cometido ningún crimen contra personas, Alex fue designado persona no grata debido a una segunda entrada al país como indocumentado.
La abogada, junto a la esposa y cinco hijos de Alex entraron al edificio Federal cerca del medio día para presentar una petición de queda de remoción para Alex. Esto hubiese permitido detener la deportación de Alex hasta que su caso fuera apelado en una corte judicial. La solicitud no fue aceptada por ICE ya que Alex se encuentra en estado fugitivo por no salir del país el jueves como se le había ordenado. La abogada de la familia, Nicole Cortes expresó decepción en la acción de ICE y dijo que no conocía de ningún caso donde se habría negado la aceptación de una solicitud de queda de remoción. «simplemente no lo quisieron aceptar» dijo la abogada.
El grupo marchó en protesta desde el Edificio Federal en Spruce y Clark hasta la corte Federal a pocas cuadras. Desde las escaleras de la Corte Federal, el grupo de manifestantes habló sobre la injusticia e inhumanidad de la deportación dando palabra a Carleen Garcia, la esposa de Alex que entre llantos explico que su marido era una gran ayuda a la comunidad donde vivía y que su deportación no era justa.
Casos como los de Alex se están dando en todo Estados Unidos y no parece haber ninguna tregua para los inmigrantes bajo el mandato de Trump que desde convertirse en el Presidente #45 de Estados Unidos ha encabezado una campaña anti inmigrante sin precedencia en la historia del país. Un país que tiene sus raíces más arraigadas en la inmigración y la diversidad cultural.
Leticia Seitz, organizadora de Latinos en Axión cuenta en exclusiva al Diario Digital que cada familia Latina tiene algún pariente o conocido que se encuentra en la situación amenazada de deportación. La acción y marcha del jueves es necesaria para demostrar la solidaridad con el pueblo latino y los problemas que causa la separación de familias que no cuentan con otra situación más que la de buscar mejor vida para si mismos y sus seres queridos.
Desde luego, St. Louis no ha sido una ciudad activa con redadas ni acciones de deportación masivas. Se han dado casos aislados y a pesar de tener mucho movimiento ahora en cuestión de acciones a favor de minorías, el hispano ha pasado mayormente desapercibido.
Organizaciones como el Proyecto Mosaico y el Instituto Internacional han hecho mucho para promover la llegada desde fuera de inmigrantes y refugiados a St. Louis. Esto para ayudar el crecimiento de la comunidad, el desarrollo económico y el impacto social que tiene la diversidad sobre una población. Pero la percepción de la comunidad de indocumentados es que nunca han escuchado de estas organizaciones por lo que pone en cuestión cual son las metas y objetivos hacia el indocumentado.
Mucho viene a ser parte del proceso legal. Hay poco que si se puede hacer para ayudar a un indocumentado. Técnicamente, bajo la ley, hay una violación de la ley al entrar ilegalmente al país, el permanecer en ese estado es un agravante y rompe con las leyes establecidas. En México, las penas para los que entran indocumentados a su territorio nacional son severas, y el proceso de deportación normalmente incluye una pena de cárcel mandatorio. Otros países más al sur del continente americano tienen leyes muy estrictas en contra de la inmigración ilegal.
St. Louis cuenta con una creciente comunidad de habla hispana y ha tenido por muchas décadas lazos estrechos con México, la población más numerosa de la región. Pero en años recientes, el balance ha cambiado a otros grupos y comunidades latinoamericanas como son el Colombiano, Venezolano, Español y Argentino entre otros. Empresas de gran envergadura como Monsanto, Purina, MasterCard han sido responsables por atraer, contratar y retener a hispanohablantes en nuestra área. Centros de comercio e innovación como Cortex en el Central West End de St. Louis y las acciones de Proyecto Mosaico y el Instituto Internacional han ayudado a promulgar la imagen de St. Louis en el exterior.
Por contraste, es imposible descifrar cuantos hispanohablantes hay en St. Louis en situación irregular. Pero según cálculos de la oficina de ICE, este numero pudiera ser hasta el 40% de la población activa, por lo cual una política de deportación masiva pudiera ser devastador, no solo para la comunidad latina, sino también a la comunidad total regional. El impacto económico sería rápido y fuerte, eliminando a muchos negocios y profesionales en múltiples industrias y profesiones. Tal impacto económico no se ha visto desde la era de la Segunda Guerra Mundial.
Según números del Censo en Missouri hay aproximadamente unos 300 hispanohablantes a nivel estatal. Estos números se basan en indices de mortalidad y natalidad, pero también no reflejan ese número indeterminado de personas que no se dejan contar de manera oficial. Otros números menos oficiales apuntan a que Missouri pudiera tener hasta medio millón de Hispanos, y que el estado se ha convertido en un destino de preferencia para muchos, debido a la disponibilidad de oportunidades de trabajo, un costo de vida reducido en comparación a otros estados como Illinois, Texas, Florida o California.
En cuanto a las deportaciones, existen muchos latinos en Missouri que son Estadounidenses y que tienen el derecho del voto. Es imprescindible según los promotores de acción social que el individuo que pueda se presente para presionar al congreso, tanto estatal como federal para instar al cambio. Un cambio que no puede llegar lo suficientemente rápido.
