Miami, FL — 05 de Julio (Redacción Miami) • Un ciudadanos de los Estados Unidos de 18 años de edad pasó una noche en la cárcel de Miami-Dade después de que agentes de inmigración pidieran ilegalmente la deportación del joven.
Según los datos de una demanda realizada por al ACLU en Florida para eliminar una nueva política del condado en retener prisioneros buscados para ser deportados.
Garland Creedle, fue arrestado por un cargo de violencia doméstica el 12 de marzo en Miami y pasó la noche en la cárcel del condado.
El joven pagó la fianza y hubiese quedado libre el 13 de Marzo si no fuera por una orden de detención enviada por la agencia de Inmigración (USCIS por sus siglas en inglés).
La orden de retención declaró a Creedle como un «alienijena extraíble» y pidió retener al joven otras 48 horas para ser procesado para la deportación.
La Cárcel de Miami cumplió bajo la nueva política puesta en efecto en enero cuando el Presidente Donald Trump entró en la Casa Blanca y amenazó con eliminar fondos federales para aquellos condados que no cooperaran con las agencias federales de inmigración.
Según el acta de la demanda, Creedle, nació en honduras de padre estadounidense, lo cual le certifica como ciudadano desde nacimiento.
La demanda dice que Creedle fue detenido «ilegalmente contra su voluntad y sin ninguna autoriadad legal». La ACLU de Florida y un abogado de litigio de inmigración de la Universidad de Miami ayudaron en formar la demanda.
El joven fue liberado el 14 de Marzo, dos días después de haber pagado la fianza por su delito original. La agencia de inmigración elimino la petición de deportación tras entrevistar a Creedle en la cárcel.
La demanda en contra del Condado Miami-Dade y el Alcalde Carlos Gimenez quién dio luz verde a la retención por agencias federales el 26 de enero. Anteriormente, el condado había negado dichas peticiones, limitando la extensión de detención solo en casos de delito grave.
Las cifras más recientes de Miami-Dade muestran que desde enero se han efectuado 376 peticiones de retención en la Cárcel del Condado de los cuales 143 fueron presumiblemente deportados.
La demanda alega que dichas retenciones son ilegales porque no están acompañadas por ordenes de arresto y existen fuera del proceso normal judicial.
«Esto muestra los fallos en el sistema» dijo Rebecca Sharpless, la abogada de Creedle en este caso y la directora de la Clínica de Inmigración en la Universidad de Miami. «Es inmaterial que el Sr. Creedle sea ciudadano estadounidense,»
El condado de Miami-Dade se encuentra peleando otra demanda similar que reta las detenciones, después de que un juez estuviera de acuerdo con un inmigrante Haitiano que demanda contra la política del condado.
En otros condados y jurisdicciones, incluyendo Broward y Palm Beach se continua negando las peticiones de retención. Una orden de detención sólo es usado en el caso de que un detenido sea puesto en libertad después de haber sido arrestado por un delito local. Los otros condados mantienen que cualquier petición de retención no acompañada por una orden de arresto con delitos criminales es ilegal y nula.
Las autoridades federales piden la retención de un prisionero si los datos de las huellas dactilares o foto igualan los datos digitales en la base de datos de presuntos violadores de ley de inmigración.
La demanda de Creedle no explica porque el joven pudiera haber estado en la base de datos federal y las autoridades han declinado en explicar.
Un portavoz de las agencias federales, Nestor Yglesias, dijo que los peticiones son generalmente confiables y están sujetas al mismo indice que utiliza la policía en emitir ordenes de arresto.
“La Causa Probable es una estándar el cual todo cuerpo de policía esta familiarizado» dijo en un comunicado Yglesias. «Los agentes de inmigración están entrenados en estos estándares legales y aplican el estándar todos los días al realizar arrestos, así cuando emiten retenciones.»
