Se imputa a un conductor de Uber en Ciudad de México por violar y robar a una mujer
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Ciudad de México, México (NM) – Un conductor de Uber de 34 años, con apodo Diego V… ha sido imputado en Ciudad de México por abusar sexualmente de una mujer de 23 años el pasado 2 de mayo, en el barrio de la Condesa.
La víctima solicitó el servicio de madrugada al salir de un bar, y durante el trayecto a su casa, el conductor detuvo el vehículo, abusó de ella, la echó del coche y le robó el bolso.
Un juez penal de Ciudad de México aceptó la denuncia y llevó a cabo su trámite el pasado 4 de mayo. Ésta fue presentada ante la Fiscalía en Atención de Delitos Sexuales.
En estos momentos el agresor se encuentra en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte por los delitos de violación y robo, a la espera del auto formal de prisión, según fuentes de la Procudaría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
La identidad del agresor fue facilitada por Uber, la cual cesó de inmediato al conductor. La plataforma de coches privados colaboró de forma muy estrecha con la Justicia para aportar información adicional a la que obtiene el usuario al solicitar el servicio.
Además de la colaboración de Uber, las declaraciones del gerente del bar del que salió la víctima antes de contratar el viaje, fueron definitivas en la investigación, ya que éste reconoció al conductor.
También las imágenes que grabaron las cámaras de seguridad de la zona, fueron clave en la investigación, y, aunque se trata de una zona repleta de actividades de ocio, el suceso tuvo lugar en este lugar tan popular de la capital mexicana.
Uber, con sede en San Francisco y nacida en 2009, se ha vuelto muy popular en todo el mundo durante estos siete años, pero pese a su popularidad, ha sido prohibida en algunas ciudades, como sucedió en Nueva Dheli, donde el Departamento de Transporte la prohibió en 2014. El motivo fue la violación que una mujer sufrió por un conductor de la plataforma.
Además de los delitos por violación, la empresa también se enfrenta a numerosos contenciosos judiciales por su modelo de negocio.
Ciudad de México se convirtió el año pasado en la primera ciudad de América Latina en regular este servicio de coches privados. Los conductores pagan una cuota al Gobierno de la capital por cada trayecto que realizan, además de contar con permisos anuales.
