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Una semana después del terremoto en Ecuador: el balance de un país devastado

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Quito, Ecuador (NM) –   Siete días después del terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter y de sus más de 700 réplicas, Ecuador se encuentra devastado, con unas cifras de fallecidos que, según los datos aportados por el presidente, Rafael Correa, alcanzan los 654, además de 16.600 heridos y numerosos daños materiales y estructurales.

Según el último informe de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) ecuatoriana, el número total de réplicas del seísmo asciende a 722, sin contar los nuevos terremotos de menor magnitud que se han ido produciendo a lo largo de la semana.

Este viernes se registró un movimiento sísmico de magnitud 5,8; el martes uno de 5,5; el miércoles uno de 6,1 y el jueves uno de magnitud 6, mientras que las posibilidades de encontrar a nuevos supervivientes de la catástrofe parecen agotarse.

A pesar del dato positivo de 113 personas rescatadas con vida entre los escombros, el número de muertos asciende ya a 654, una cifra que podría ir en aumento, teniendo en cuenta el importante número de personas heridas, un total de 16.600.

En relación a esta cuestión, el SGR ha señalado que durante la última semana se ha proporcionado atención médica a más de 12.500 personas, la mayor parte de ellas en las regiones de Manta y Pedernales, en la provincia costera de Manabí.

Según los datos oficiales, todavía permanecen desaparecidas unas 130 personas. Tal y como han destacado los bomberos locales, las posibilidades de encontrar a alguien con vida transcurridos más de cinco días del terremoto descienden a un 3 por ciento.

DAÑOS ESTRUCTURALES

El SGR cifra en 6.998 las edificaciones destruidas, en 2.740 las afectadas, mientras que 281 escuelas sufren daños estructurales importantes. Estos números han disparado la cantidad de personas desplazadas, que asciende a más de 26.000.

La falta de agua, comida y medicamentos, unidas a las malas condiciones de higiene, podría provocar ahora un problema de mayor magnitud. Por este motivo y tras siete días de búsqueda, todo parece indicar que el país centrará sus esfuerzos en la atención de los heridos, dejando de lado la recuperación de los restos.

Correa ha destacado que harán falta unos 3.000 millones de dólares para la reconstrucción de las zonas más afectadas. El mandatario ya ha propuesto una subida temporal de las impuestos, así como la venta de activos y la emisión de bonos a nivel internacional para lograr esta cantidad.

La ayuda internacional también está resultando clave durante los primeros días después del terremoto. Diversos países –tanto de Iberoamérica como de otras partes del mundo– ya están realizando labores concretas en el terreno y han enviado productos de primera necesidad al país.

 

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