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Malamud: «No veremos el fin del populismo en los gobiernos de América Latina»

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Madrid, España (NM) –   La incertidumbre de Brasil, el Gobierno de Mauricio Macri en Argentina o el enfrentamiento entre la Asamblea Nacional y la Presidencia de Venezuela son sólo algunas de las situaciones que demuestran que el mapa político y económico de Latinoamérica se encuentra en pleno cambio.

En este contexto, este miércoles tuvo lugar en Madrid (España) la mesa redonda sobre ‘El nuevo ciclo político y económico en América Latina’, organizado por el Real Instituto Elcano, donde varios expertos en la materia mostraron su punto de vista sobre los últimos acontecimientos que marcarán el destino de la región.

El primero en intervenir fue el analista del Real Instituto Federico Stienberg, quien aseguró que «estamos ante un cambio de ciclo económico muy importante». No obstante, a pesar de la «época de ‘vacas flacas'» en la que se encuentra la región, Stienberg quiso dejar claro que la situación actual de Latinoamérica no alcanza las dimensiones de las crisis pasadas.

«Cuando hablamos de crisis en América Latina hoy no estamos hablando de las situaciones de los años 80 y 90, marcadas por enormes desestructuraciones», declaró el experto, al tiempo que admitió que «sí que existen retos importantes en la región, pero podemos ser relativamente optimistas en perspectiva histórica».

Según Steinberg, para bien o para mal, el ciclo económico de América Latina depende de tres factores externos: la coyuntura económica internacional, el precio de las ‘commodities’ o materias primas y las condiciones de liquidez o el tipo de interés en América Latina.

«Afortunadamente, hay tipos de cambios flexibles en la mayoría de la región, la inflación no es excesivamente alta -a excepción de Venezuela–, los niveles de deuda pública sobre el Producto Interior Bruto (PIB) son gestionables y las demanda interna de los países es mucho más fuerte en los últimos años, fruto en gran medida del auge de la clase media», aseguró el analista, aunque hizo hincapié en que es necesario «ir país por país».

En base a esto, bajo su punto de vista, el principal problema de la región en la actualidad es de carácter político, una perspectiva que el investigador de América Latina del Real Instituto del Cano Carlos Malamud, estudió al detalle.

Para Malamud, uno de los mayores problemas reside en la incidencia de los gobiernos largos en algunos países latinoamericanos, tanto unipersonales como de partido, como sería el caso del kirchnerismo en Argentina o el Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil.

«Esta falta de alternancia está incidiendo en el estado de la opinión pública», advirtió.

De acuerdo con el experto, es cierto que la coyuntura política está cambiando. «Prueba de ello son los resultados electorales en Argentina y Venezuela, así como el referéndum en Bolivia», justificó.

No obstante, Malamud aseguró que «las cosas vienen de más atrás», haciendo mención al año 2014, cuando las elecciones en países como El Salvador y Brasil «se resolvían con márgenes muy ajustados», al contrario de lo que venía sucediendo en los años anteriores. Para el analista, esto tiene una explicación.

LA MUERTE DE CHÁVEZ, PUNTO DE INFLEXIÓN   

«La muerte de Hugo Chávez marcó el inicio del declive del proyecto hegemónico bolivariano en la región. Nadie fue capaz de reemplazar su liderazgo», sentenció.

Sin embargo, Malamud no cree que exista un gran giro a la derecha en la política, tal y como pronostican algunos entendidos de la materia..

«Tampoco veremos el fin del populismo en los gobiernos de América Latina. En esta nueva ola de gobiernos que emerjan también veremos el surgimiento de algún nuevo gobierno de populismo», pronosticó.

Entretanto, el profesor de la Universidad de Columbia José Antonio Ocampo reiteró la importancia del panorama político en el estado actual de la región.

«BRASIL NO DEBERÍA ESTAR EN LA CRISIS ECONÓMICA» 

«La política es una parte esencial de la crisis económica», dijo Ocampo, quien agregó que «Brasil no debería estar en esta crisis económica», al contrario de Argentina que «aparentemente sólo tiene problemas económicos», mientras que Venezuela cuenta con los dos puntos negativos.

En este sentido, según el ponente, «la economía más sólida de Sudamérica es Bolivia», ya que fue el país que más ahorró durante la época de bonanza. «Es el Estado que mejor preparado está para la coyuntura», apuntó.

Así, Ocampo consideró que las claves para salir de la crisis presente en la región es la «reindustrialización y reintegración regional», económicamente hablando.

Por su parte, el director de Relaciones Internacionales de Iberdrola, José Gasset, advirtió de que «América Latina está en una posición que no es ajena a los cambios que se están produciendo a nivel mundial».

En relación a esto, Gasset enfatizó en la importancia del incremento de la clase media, que supone más del 45 por ciento de la población social. «Ahora, la sociedad latinoamericana está demandando otro tipo de cuestiones y servicios públicos que el Estado todavía no puede proveer suficientemente», explicó Gasset, quien advirtió de que este factor «atenúa esta posible recesión larga».

De igual manera, las recomendaciones del directivo de Iberdrola pasaron por unamejora de la productividad y del sistema fiscal, así como una reducción del proteccionismo, punto en el que congratuló a los países miembros de la Alianza del Pacífico por sus esfuerzos en dicho campo.

«Además, las energías renovables son clave para la competitividad de los Estados y las empresas. Por ello, deben impulsarse en la región», concluyó.

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