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15 Aniversario del Plan Colombia: claves y consecuencias

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Bogotá, Colombia (NA) –   Dentro del marco del 15 aniversario del Plan Colombia, el presidente colombiano Juan Manuel Santos, se ha trasladado a Washington, donde se ha reunido este jueves con el presidente estadounidense, Barak Obama, con el objetivo de discutir la etapa final de las negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la forma en la que Estados Unidos puede apoyar en el postconflicto.

El Plan Colombia, también llamado Plan para la Paz y el Fortalecimiento del Estado, lleva vigente 15 años y es un acuerdo bilateral constituido por los gobiernos de Estados Unidos y Colombia en 1999, durante las administraciones del presidente colombiano Adnrés Pastrana Arango y el estadounidense Bill Clinton. Esta iniciativa ha tenido el objetivo de dar una solución al problema del narcotráfico y el conflicto interno colombiano en el que han estado involucrados las fuerzas del Estado y varios grupos guerrilleros y paramilitares.

A través de esta iniciativa, Estados Unidos ha prestado una gran ayuda al Gobierno colombiano a la hora de poner fin al conflicto con las FARC. En las diversas audiencias que Santos ha tenido con expertos, políticos y empresarios, ha recalcado este punto y la futura ayuda para la construcción de la paz.

Para Colombia esta iniciativa ha resultado ser fructífera después de 15 años en marcha, así lo expresó Santos a Radio Nacional Colombia: «Ha sido un instrumento muy útil, muy eficaz por parte del gobierno de los Estados Unidos en la lucha de Colombia contra el narcotráfico, en el fortalecimiento de sus instituciones y de sus fuerzas armadas, los resultados están a la vista».

Por su parte el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, también ha considerado exitosa esta iniciativa, «ayudó a transformar una nación al borde del colapso en una democracia institucionalmente fuerte con niveles de violencia históricamente bajos».

En muchos aspectos el Plan Colombia ha cumplido de forma efectiva con sus objetivos, pero también se han dado consecuencias inesperadas, algunas vinculadas de forma directa con la iniciativa y otras que han surgido como efecto a su implementación.

CONSECUENCIAS PLAN COLOMBIA   

Una de estas consecuencias es la influencia sobre los procesos de paz, en este sentido hay una convicción en Colombia de que la debilitación del grupo guerrillero durante los últimos años, gracias en parte a la contribución de este plan, ha ayudado mucho al proceso de paz que está teniendo lugar en La Habana, desde hace más de tres años.

Sin embargo, no todas las consecuencias han sido tan positivas como esta última, la Oficina de Washington sobre América Latina (WOLA, por sus singlas en inglés) que se dedica a la promoción de los Derechos Humanos, ha elaborado un informe en el que se refleja que esta iniciativa ha intentado erradicar los cultivos de coca, sin mucho éxito.

Durante los primeros años el cultivo de coca bajó, pero en 2014, Colombia registró un incremento del área cultivada a 69.000 hectáreas, y en 2015 las autoridades incautaron una cantidad récord de cocaína, 252 toneladas, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

Mientras la atención de las fuerzas de seguridad estaba centrada en temas como el narcotráfico y la guerrilla, la minería se convirtió en una gran fuente de financiación de grupos ilegales.

Según ha indicado el especialista de Wola, Adam Isacson, las investigaciones y operaciones policiales en contra de la minería ilegal no se iniciaron hasta 2014.

Otra de las consecuencias ha sido la creciente amenaza por la desmovilización de grupos paramilitares, entre 2003 y 2006, cuando ya estaba vigente la iniciativa. Durante esos años, estos grupos se vieron fortalecidos hasta el punto de que el gobierno llegó a autorizar bombardeos en ciertos casos.

No obstante, actualmente se ha reducido el número de combatientes debido al avanzado proceso de paz con las FARC, y es que muchos consideran a estos grupos la principal amenaza de seguridad del país.

PUNTOS CLAVE   

Uno de los puntos clave del Plan Colombia ha sido el entrenamiento de las fuerzas de seguridad del país, con esto Colombia ha alcanzado un alto nivel de profesionalización en muchos de sus cuadros, convirtiéndose en escuela para otros países.

Este es un efecto positivo, sin embargo, algunos informes indican que varios militares colombianos renunciaron a sus puestos para ofrecer sus servicios de forma privada a ejércitos de otros países, como es el caso de los hombres que abandonaron Colombia para combatir en las filas de Emiratos Árabes en Yemén.

Ante el éxito que estaba teniendo el plan en la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico, las autoridades empezaron a pensar que esta iniciativa podría ser exportada a otros países como Afaganistán o México, pero, según ha señalado Isacson, «no se dieron cuenta de que no funcionaba en esos lugares, que proveer de helicópteros y entrenar a algunas unidades no funcionaba», según ha recogido BBC Mundo.

A pesar de todo, los efectos del Plan Colombia han sido más positivos que negativos, ya que se han destinado muchos recursos económicos a la promoción de derechos humanos y además ha habido una notable disminución de las víctimas por el narcotráfico.

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