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Trece escuelas de Buenos Aires permanecen tomadas por alumnos como protesta

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Los alumnos de trece centros de educación secundaria de la ciudad de Buenos Aires han tomado las escuelas en señal de protesta por el estado de los edificios y en contra de la aplicación de la Nueva Secundaria, que recorta contenidos.

Centros Educativos de Argentina
Centros Educativos de Argentina

Las tomas comenzaron hace dos semanas, con la toma de varias escuelas el 12 de junio a las que después se fueron sumando otras hasta sumar las 13 que actualmente están ocupadas por alumnos, sin visos de resolver el conflicto.

A la entrada de los colegios, numerosas pancartas anuncian que el establecimiento está tomado por estudiantes y detallan cada uno de los problemas de infraestructura que sufren.

Uno de los colegios ocupados es la conocida Escuela Normal Superior Nº 1 en Lenguas Vivas, cuya secretaria general del Centro de Estudiantes, Lucía Cancela, ha explicado los motivos de las protestas por «la decadencia que sufre la educación pública de la Capital Federal durante los últimos años».

«Los techos se caen, hay plagas y falta de espacio. Además, estamos sufriendo un recorte de materias con la aplicación de la Nueva Secundaria que apunta a vaciar la educación», señala Cancela.

Los estudiantes se quejan de que en la Nueva Secundaria (NESC) se reducen las horas dedicadas a materias de especialidad y, de hecho, las orientaciones en las escuelas secundarias se reducen de 140 a 13.

La NESC se aprobó en 2012, pero en aquel entonces se atrasó su aplicación debido, precisamente, a las protestas que suscitó entre estudiantes y docentes. «Volvemos a hacerlo ahora porque entendemos que estamos en un marco político frente a las elecciones», señala el miembro de la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB), Ignacio Mattos.

La CEB es un conglomerado de 25 centros de estudiantes de distintas escuelas y es el organismo que impulsa la medida de fuerza.

INFRAESTRUCTURAS Y PRESUPUESTO

A pesar de la protesta por la NESC, el estado de las infraestructuras educativas ha sido uno de los ejes principales en la protesta: «Con tan sólo tres años de antigüedad, nuestro colegio presenta problemas edilicios como tantos otros establecimientos de la ciudad», señala la alumna del Centro de Estudiantes del colegio María Claudia Falcone, Camila López.

La profesora e integrante del sindicato Unión de los Trabajadores de la Educación (UTE), Alicia García Tuñón, señala una gran cantidad de graves problemas como «falta de gas, ratas, caídas de ventiladores y cielorrasos, falta de pupitres» en varias escuelas de la ciudad.

Además, García Tuñón apunta contra el descenso de inversión educativa del Gobierno de la ciudad: «El presupuesto destinado a Educación bajó del 28,2 por ciento en 2012 al 20,5 por ciento en 2015 sumado a un recorte brutal en infraestructura escolar: del 4,4 al 1,1 por ciento».

Tanto docentes como profesores solicitan que se les permita formar parte de las conversaciones acerca de los nuevos proyectos legislativos que atañen a la educación.

RESPUESTA DEL GOBIERNO

El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, sin embargo, ha dado respuestas escuetas a todas estas protestas y ha llamado a la vuelta a las clases: «No creo que la toma sea el camino. Hay chicos que no están de acuerdo y se ven perjudicados por perder días de clases», dijo el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.

Larreta, que además es candidato a intendente de la ciudad, señaló en Radio del Plata que la NESC «responde al cumplimiento de una medida nacional» y niega que no estén escuchando los reclamos: «Siempre hay cosas para mejorar: hay que recuperar el diálogo. El equipo de Educación está dispuesto a una reunión».

Mientras tanto, los estudiantes ya han realizado cortes de calle en varias ocasiones y el viernes marcharán al Ministerio de Educación de Buenos Aires, con la mira puesta en que durante el fin de semana se produzcan más tomas en otros colegios.

 

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