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Arresto de una menor afrodescendiente en una fiesta de piscina en Texas conmociona al país

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McKinney, Texas • La violenta detención de una joven afroamericana de 14 años en un «Pool Party» (fiesta de Piscina) en MacKinney, Texas, durante el fin de semana pasado ha desatado una vez más la polémica racial en el país. La policía fue alertada de un grupo de adolescentes  que habían acudido a una piscina comunitaria en una zona residencial en la que no tenían permiso para entrar.

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Un video subido a Youtube y luego compartido por Facebook ha mostrado la violenta reacción de uno de los policías que redujo a una niña afroamericana en bikini, apuntándole con su pistola antes de esposarla y colocar su rodilla sobre su espalda, creando, no sólo una posición incomoda pero dolorosa.

En el video de 7 minutos de duración, se puede apreciar al agente de policía gritando obscenidades a la joven. Luego el mismo agente agarra a la joven por el cuello y la tumba en el suelo boca abajo, mientras ella grita frenéticamente que le suelte.

Aunque el grupo de adolescentes se muestra cooperativo y pasivo, los agentes comienzan a correr detrás de algunos de ellos, esposando a los que agarran. Según el portavoz del departamento de Policía de McKinney, los policías respondieron a una llamada de una pelea entre un grupo grande de adolescentes. Al llegar los agentes, el portavoz indicó que los jóvenes se negaron a cumplir las ordenes de los agentes, lo que provocó que se desplegaran más efectivos.

Unos de los muchachos que grabo el video en su dispositivo móvil, Brandon Brooks, indicó que encontró la fiesta acuática en Twitter y que el mismo estaba saliendo del recinto cuando se encontró con el altercado entre policías y sus compañeros.

«Cuando comencé a grabar fue justo cuando todos los chicos que habían sido tumbados (por los agentes de policía) en el suelo se habían levantado y habían echado a correr. El policía que había perseguido a todos estos chicos estaba apuntando a cada persona negra que veía en el suelo» señaló Brooks al canal de televisión NBC.

Después de la difusión del video, el Departamento de Policía de McKinney emitió un comunicado a través de Facebook en el que intentaron aclarar lo sucedido. Aun así activistas y miembros de la comunidad afroamericana en todo el país expresaron su frustración por la continuación de los actos violentos de la policía «a pesar de todo lo ocurrido en Ferguson, Nueva York y Baltimore, los agentes de policía continúan su política de violencia y racismo.» dijo Adam Hardy un activista contra la violencia policial.

Tras esto, la Policía ha abierto un expediente de investigación y decidió poner al agente que protagoniza en el video de Brooks en baja administrativa hasta que se pueda aclarar los sucedido, explico el jefe del Departamento, Greg Conley.

El jefe de Policía ha aseverado que la intención del departamento de policía de McKinney esta comprometido con el trato a todas las personas por igual conforme a la ley. «Estams comprometidos a preservar la paz y la seguridad de nuestra comunidad y de todos nuestros ciudadanos», subrayó Conley en una rueda de prensa el Lunes.

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