Gypsy Rose Blanchard, condenada por el asesinato de su madre, sale de prisión
Este jueves salió en libertad condicional Gypsy Rose Blanchard, una mujer de Missouri que estuvo en prisión desde el año 2015 luego de convencer a su pareja para que asesinara a su madre, quien la había forzado durante toda su vida a fingir que padecía enfermedades de gravedad.
El caso despertó interés en Estados Unidos y a nivel internacional, al punto de inspirar una serie de televisión y múltiples documentales.
Blanchard, ahora de 32 años, abandonó e Centro Correccional de Chillicothe en horas de la madrugada, confirmó el Departamento Correccional de Missouri. La joven fue condenada a diez años por el cargo de asesinato en segundo grado de su madre, Clauddine “Dee Dee” Blanchard, pero fue liberada tres años antes de la fecha prevista.
La relación de Blanchard con su madre representa uno de los casos más conocidos del síndrome de Munchausen por poder, un trastorno psicológico en el que los padres o cuidadores buscan generar algún tipo de beneficio inventando o exagerando enfermedades de sus hijos, según el abogado litigante de la joven, Michael Stanfield.
“La gente constantemente le decía a Dee Dee lo maravillosa madre que era, y Dee Dee recibía toda esa atención”, dijo.
La farsa ideada por la madre de Gypsy Blanchard permitió que recibiera donaciones caritativas, un viaje a Disney World y hasta una casa cerca de Springfield por parte de Habitar for Humanity.
Según el abogado de Gypsy, la madre de la joven logró engañar a los médicos para someterla a tratamientos que en realidad no necesitaba. Llegó a decir que los registros médicos de su hija se perdieron en el huracán Katrina para no presentar la documentación necesaria, y si le hacían demasiadas preguntas simplemente cambiaba de médico.
Entre las intervenciones innecesarias que se practicaron sobre Gypsy Blanchard figura la extirpación de sus glándulas salivales.
La joven tenía poco o nulo contacto con el mundo exterior, pues la mayor parte del tiempo permanecía al lado de su madre. Nunca fue a la escuela y recibió educación en casa.
Blanchard se defendió ante los tribunales asegurando que su madre la llevaba al médico en múltiples ocasiones, aduciendo que padecía enfermedades como leucemia o distrofia muscular. La joven utilizaba una silla de ruedas y un tanque de oxígeno que no necesitaba, y tenía la cabeza rapada para aparentar problemas de salud. También era obligada a alimentarse a través de una sonda.
Debido a la situación que vivía, Blanchard conspiró para matar a su madre con su entonces novio, Nicholas Godejohn, a quien conoció a través de una app de citas. El hombre irrumpió en la casa de la mujer en Springfield, Missouri, y la asesinó a puñaladas. Godejohn fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
En declaraciones recientes, Gypsy Rose Blanchard ha mostrado arrepentimiento por su participación en la muerte de su madre.
“Nadie me oirá jamás decir que me alegro de que esté muerta o que estoy orgullosa de lo que hice. Me arrepiento todos los días”, declaró a la revista People.
“Ella no se merecía eso. Ella era una mujer enferma y desafortunadamente yo no tenía la educación suficiente para ver eso. Ella merecía estar donde estoy yo, en prisión cumpliendo condena por conducta criminal”, aseguró.
